Descapotable con elegancia
El Mercedes-Benz Clase SLC es el deportivo descapotable con el que cuenta la marca de las flechas de plata, con un tamaño reducido y un peso más liviano que otros modelos descapotables que se encuentran en su red de concesionarios – es decir, las variantes descapotables de otros modelos sedán. El Clase SLC compite en el mercado actual contra vehículos como el Audi TT, el Alfa Romeo 4C, el Mazda MX-5, el Fiat 124 o el BMW Z4, además de otros deportivos de techo fijo.
En realidad, el Clase SLC no es otro que la versión renombrada de su SLK, el deportivo descapotable que estuvo en activo durante más de dos décadas en activo. No es de extrañar que sean bastante similares ya que es el mismo modelo, renovándose tanto en nomenclatura (como ha ocurrido con los Clase M y Clase ML, reconvertidos en los GLE) como en apariencia. También se ha actualizado en materia de tecnología, donde Mercedes-Benz es una marca puntera.
Como el SLK, el SLC cuenta con un morro bastante largo, fruto de montar el motor en posición longitudinal en vez de en posición transversal. La parrilla de gran tamaño es más notable incluso que en otros modelos de Mercedes-Benz (así como el logo de las tres puntas plateadas), mientras que los faros delanteros son algo más finos y presentan un aspecto más deportivo que los otros modelos de la gama – puesto que es un descapotable y un coche más dinámico.
En la parte trasera no se notan muchos cambios con respecto al SLK, siendo en general un restyling que además aprovecha para modificar la nomenclatura y adaptarse a la línea que lleva la marca en la actualidad. Además de los rivales mencionados, el SLC es la respuesta a los Porsche 718 Cayman y 718 Boxster (sobre todo al Boxster ya que es descapotable también), coches compactos descapotables de alta gama procedentes ambos de tierras alemanas.