El 124 Spider es un coche bastante único en todos los sentidos, siendo capaz de tener un carácter propio aunque se base en el MX-5. Deja claro desde un primer momento lo que es capaz de ofrecer a sus conductores, por lo que quien desee un deportivo sabe de antemano que el 124 Spider va a ser capaz de dar las sensaciones que se buscan en un deportivo.
Es cierto que no es el más extremo, el más rápido o incluso el más barato de todos los deportivos, pero logra tener su propia esencia, algo que es muy complicado encontrar en los últimos años. Esto, combinado con su herencia proveniente de los años sesenta, hace que sea un icono que merezca la pena tener en las manos.