Un Clase A más espacioso y práctico
El Mercedes-Benz Clase B es un monovolumen compacto del segmento C. En su tercera generación, alcanza los 4,42 metros de longitud y tiene, como principal rival, al BMW Serie 2 Active Tourer. También puede ser una alternativa el Volkswagen Golf Sportsvan, aunque no pertenece al segmento premium.
Estéticamente, queda claro que Mercedes-Benz ha querido hacer un monovolumen inspirado en el compacto Mercedes Clase A, peor con un aspecto más elegante. Tiene un frontal muy bajo, una parrilla invertida que cambia en función del nivel de acabado y unas ópticas más estilizadas que las del compacto y que son LED High Performance de serie. En la vista de costado destacan las llantas que pueden ser de 16 hasta 19 pulgadas y unas superficies sencillas de la carrocería, sin exageradas líneas de tensión. En la zaga, luce unas ópticas horizontales, reflectores integrados en el paragolpes y un pequeño difusor con falsas salidas de escape cromadas.
El interior del Mercedes-Benz Clase B 2019 hereda mucho también del Clase A. Encontramos un diseño del salpicadero muy parecido, con la presencia destacada de la doble pantalla digital, opcional, para el sistema multimedia MBUX y la instrumentación. El puesto de mando es muy cómodo, porque está más alto y la visibilidad es muy buena. El espacio en las plazas traseras es holgado y la banqueta se puede deslizar en 14 centímetros, lo que permite ganar espacio en el maletero, cuya capacidad oscila entre los 455 y 705 litros.
La gama mecánica del monovolumen de Mercedes-Benz es completa y equilibrada. Ofrece dos motores de gasolina, de 136 y 163 caballos, y tres diésel, con 116, 150 y 190 caballos. Dependiendo de la versión elegida, el cambio puede ser manual de seis velocidades o automático de doble embrague, con siete u ocho relaciones. El equipamiento tecnológico y de seguridad puede ser muy abundante, con infinidad de elementos opcionales.