Descapotable de altos vuelos
El Mercedes-Benz Clase SL es un deportivo descapotable de tamaño medio-largo que se renovó a comienzos de 2016 para continuar estando a la vanguardia tanto en materia de diseño como en cuestiones de tecnología y en seguridad. El SL, disponible en la red de concesionarios de la marca como coche nuevo que es, compite en el mercado contra rivales como el Jaguar F-Type descapotable, el BMW Serie 6 Cabrio, el Porsche 911 Cabrio o el Aston Martin DB9 Volante.
A nivel externo no cambia en demasía con respecto a la versión anterior lanzada en 2012, siendo su diseño bastante similar al de otros Mercedes-Benz con una parrilla frontal muy amplia con detalles plateados en forma de círculo alrededor del logo. Los pilotos delanteros son algo más afilados que en otros modelos, lo que le da una apariencia más deportiva – de hecho, el diseño es bastante similar al del Clase SLC, sólo que con mayores dimensiones.
Este coche tradicional – hay que recordar que ha habido modelos Clase SL desde hace ya seis décadas – cuenta con dos asientos, un techo metálico como el SLC y una configuración clásica de motor delantero y tracción trasera, lo que le aporta un carácter más dinámico que los descapotables de tracción delantera. Cuenta con una carrocería bastante musculada, algo que también se ha utilizado después en el SLC (lo que hasta hace poco era el SLK).
Con las nuevas mejoras este coche no sólo se ha vuelto más rápido, sino más eficiente que el modelo al que reemplazó años atrás. El diseño del frontal ha sido revisado con respecto al modelo de 2012 puesto que fue criticado por buena parte del público. También hay que destacar la forma del capó con sus dos pequeñas elevaciones que lo cruzan, pues es una referencia a un mito de las cuatro ruedas como es el 300 SL Gullwing – muy popular por sus alas de gaviota.