Potente y sofisticado
Al conducir el Audi e-Tron, solo notaremos que es un coche eléctrico por la ausencia absoluta de ruido en el interior. Ausencia de ruido, no solo porque el motor es eléctrico, sino también por la excelente insonorización del habitáculo. Demuestra un comportamiento muy estable en carretera, con mucho aplomo.
Hay que tener en cuenta su elevado peso, por encima de las dos toneladas y media, debido a las baterías, por lo que es inevitable percibir las inercias de la carrocería. Pero las suspensiones hacen un trabajo extraordinario para mitigar esos movimientos. De hecho, apenas se notan balanceos y transmite mucha seguridad en todo momento.
Únicamente si afrontamos curvas cerradas a una velocidad relativamente alta, notaremos que elevado peso del vehículo. Las suspensiones, aunque son adaptativas, tienen un tarado más bien firme, incluso en el modo Comfort, al contrario de lo que suele ser habitual en este tipo de SUV más enfocados a la comodidad de marcha. De esta forma, disimula mejor el elevado peso.
Es un coche muy fácil de conducir, al carecer de marchas, y la dirección guía con precisión al coche. No es un todoterreno ni pretende serlo, pero con la tracción cuatro y las suspensiones adaptativas, que permiten elevar la altura al suelo, puede circular por superficies forestales con seguridad.
El sistema de propulsión eléctrico está compuesto por dos motores colocados sobre cada eje, que entregan la potencia máxima de 408 caballos. Esta potencia solo está disponible en fases de aceleración, durante un máximo de 8 segundos, cuando se activa el modo S del selector de conducción. Con el modo D, la potencia es de 360 caballos.
Los dos motores asíncronos hacen que el SUV eléctrico de Audi disponga de tracción a las cuatro ruedas, aunque, en condiciones normales, funciona solamente le motor trasero, mientras que el delantero entra en funcionamiento en situaciones de falta de adherencia o cuando requiere más potencia.
El motor trasero desarrolla 140 kW, equivalente a 190 caballos, y un par de 314 Nm y el delantero 125 kW, 170 caballos, y 247 Nm. Con el modo S, el motor trasero ofrece 165 kW, 224 caballos y 355 Nm de par, mientras que el delantero desarrolla 135 kW, 1804 caballos y 309 Nm de par. La velocidad máxima está limitada a 200 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h depende del modo de conducción. En el D, tarda 6,6 segundos y en el S es de 5,7 segundos.
Estos motores están asociados a una batería de iones de litio de 95 kWh que le proporciona una autonomía máxima de 400 kilómetros, según el ciclo WLTP. Puede recargarse en solo media hora el 80 por ciento, a trvés de un sistema de 150 kW. De serie, la marca entrega un enchufe de 11 kW y, opcionalmente, se puede pedir uno de 22 kW.