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El diésel sorprende al volante
La oferta de motores para el X6 se divide en gasolina y diesel (al contrario que el X5 no cuenta, al menos de momento, con versiones híbridas), todos ellos biturbo y dos versiones para cada tipo. Los gasolina son el de seis cilindros y el 4.4 V8 que monta tanto el xDrive50i como el X6 M, mientras que los diesel cuentan con dos variantes del 3.0 seis en línea: el de 258 caballos que salió al mercado en 2015 (es el del xDrive30d y el xDrive40d) y el de 381 caballos que monta el M50d).
El mismo repertorio del X5 se repite en el X6, con el seis cilindros siendo el más modesto con 306 caballos y 400 Nm de par motor y un consumo medio homologado de entre 8,5 y 8,6 litros a los cien, según cifras oficiales. el 4,4 Biturbo V8 está disponible en el xDrive50i con 450 caballos de potencia (M Performance lo incrementa después hasta los 575 caballos en el X6 M), desatando 650 Nm de par motor y un consumo medio de 9,7 litros a los cien.
Aunque resulte curioso, los motores diesel son los que mejores resultados han dado en materia de conducción pura, sobre todo en el xDrive40d. El seis en línea es capaz de ofrecer 381 caballos y 740 Nm de par motor ya desde bajas revoluciones, dando una sensación más deportiva incluso que el xDrive50i aunque lleva una caja de cambios automática de ocho marchas. La ventaja del diesel está en incorporar la suspensión M adaptativa de serie con sus reglajes más rígidos.
Con la concepción de ‘Sports Activity Coupé’, BMW ya trata de anunciar a sus clientes que no se trata de un todoterreno con habilidades de deportivo, sino más bien de todo lo contrario: un deportivo que puede funcionar como todoterreno, dadas sus dimensiones. El dinamismo del chasis del X6, junto con el comportamiento de sus diferentes motores, hacen que la marca alemana cumpla con la palabra con la que vende este vehículo reforzando aún más sus cualidades principales.
Aunque el X6 supera las dos toneladas de peso como el X5 – y de hecho, con tracción total alcanza los 2.200 kilogramos – modelos como el M50d llevan de serie la suspensión neumática que eleva la parte trasera para ayudar a la hora de hacer frenadas intensas. Salvo en el sDrive, el X6 siempre tiene tracción a las cuatro ruedas con cuatro configuraciones posibles del chasis además de la de serie, según Kilómetro 77: Confort, Dynamic, Professional y M adaptativo, la más firme de todas.
Aunque con algunos ajustes la suspensión puede dar la sensación de ser algo seca e incómoda en cuanto aparecen algunos baches sobre la carretera, con el ajuste Confort se consigue una marcha bastante cómoda, consiguiendo su propósito. Por el contrario, con la M adaptativa da la sensación de que se esté conduciendo un deportivo que pese mucho menos de dos toneladas.