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La máxima eficiencia
Asentado sobre la misma plataforma modular SPA del XC 90, el XC 60 destaca por un extraordinario confort en autovía y en carreteras rápidas. En este tipo de vías, muestra un comportamiento idéntico al de su hermano mayor, pero su menor peso y dimensiones, lo hacen más ágil y rápido cuando la carretera se vuelve más cerrada y llena de curvas. Las suspensiones son más bien blandas y filtran muy bien cualquier irregularidad en el asfalto, pero a la vez, son lo suficientemente firmes como para contener correctamente los movimientos de la carrocería. Opcionalmente, se puede optar por las suspensiones adaptativas con regulación electrónica que multiplica el grado de comodidad a bordo, sea cual sea el terreno por el que circulemos.
Además de las suspensiones, el buen comportamiento dinámico del XC 60 se apoya en unos motores eficientes y de gran rendimiento y un cambio automático ZF de ocho relaciones que funciona a la perfección. Las mecánicas diésel utilizan la tecnología PowerPulse que ya estrenó la marca escandinava en anteriores modelos, que consiste en una doble sobrealimentación que mejora la respuesta del motor y reduce el ‘lag’ del turbo. Esto hace que ya por encima de las 1.700 vueltas, entregue un contundente par de 400 Nm en la versión de 190 caballos, y 480 Nm en la de 235 caballos. La respuesta del motor es muy efectiva y los consumos son realmente contenidos, para un coche de estas dimensiones y peso. Sin embargo, aunque la insonorización del habitáculo es muy buena, se percibe el ruido del propulsor, especialmente cuando aceleramos a fondo, aunque en autovía a velocidad de crucero, es bastante silencioso.
En cambio, los motores de gasolina destacan por su refinamiento y silencio en cualquier circunstancia y por una mayor respuesta en la zona media-alta del cuentavueltas, capaz de hacer del Volvo XC 60, un SUV más parecido a una berlina prestacional. Por último, el cambio automático de ocho velocidades, firmado por ZF, ofrece un funcionamiento sensacional, con unas marchas perfectamente escalonadas que permiten extraer toda la potencia del motor. El salto de una marcha a otra es muy rápido y casi imperceptible.
Por el momento, el Volvo XC60 dispone de una oferta de motorizaciones compuesta por dos opciones de gasolina y otras dos diésel, con potencias que se mueven entre los 190 y los 320 caballos. También hay hueco para una mecánica híbrida y enchufable de 408 caballos. Todos ellos van asociados a un cambio automático de ocho relaciones firmado por ZF y a una tracción a las cuatro ruedas. A finales de año se podrá adquirir el XC60 con el motor de gasolina T5 y tracción delantera y cambio manual, mientras que se espera para 2018 una versión diésel D3 con 150 caballos, tracción delantera y cambio manual.
En el primer escalón de los motores de gasolina, dispone del bloque T5 que entrega 254 caballos, acelera de 0 a 100 km/h en 6’8 segundos y obtiene un consumo medio oficial de 7’3 litros. En segundo lugar, está el T6, con 320 caballos, una aceleración de 0 a 100 km/h en unos extraordinarios 5’9 segundos y un consumo mixto homologado de 7’7 litros.
La oferta de gasóleo la conforman el motor D4 de 190 caballos, que empuja al XC 60 hasta los 100 km/h en 8’4 segundos y declara un consumo medio de 5’1 litros. El siguiente es el D5 de 235 caballos, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7’2 segundos y un consumo medio homologado de 5’5 litros.