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Potencia a raudales
Según el modelo de la gama del GLE del que se esté hablando se pueden sacar unas impresiones bastante diferentes, aunque se han dado bastantes avances en materia de conducción con respecto al M y al ML que se quedan para la historia de Mercedes-Benz. Es cierto que la dirección presenta una respuesta más directa que antes, pero también es verdad que no da los mismos resultados o las mismas sensaciones que puede llegar a dar un BMW X5, por ejemplo.
Como otros modelos de Mercedes-Benz en el mercado actual, de serie lleva suspensión de amortiguadores normales, pero de manera opcional o en los modelos más potentes aparece la suspensión neumática Airmatic con amortiguadores de dureza variable. Eso sí, debido a su gran peso – el coche supera las dos toneladas, un peso en vacío de 2.250 kilogramos – es fácil que la carrocería llegue a balancearse en el momento en el que se suba un poco el ritmo de conducción.
Ahora bien, esto se cumple sobre todo con los modelos más normales del Clase GLE, tanto en SUV como el Coupé. Para los que les gusten las emociones fuertes está el GLE 63 AMG S, una bestia de 577 caballos de potencia con la que disfrutar por carretera con un verdadero gigante de cuatro ruedas.
Se trate de la versión que se trate del Clase GLE, sea el SUV o el Coupé, la potencia es algo que nunca se va a echar en falta en este modelo. En total se ofrecen hasta cuatro posibles motores o variantes del GLE, siendo tres de ellos gasolina y una de ellas, el más tranquilo de todos, un turbodiésel. Al contrario que en otros Mercedes-Benz, no existe variante híbrida o eléctrica.
En realidad, el GLE sólo tiene dos motores de gasolina, siendo el más pequeño un V6 (montado en el GLE 43)que rinde la nada despreciable cifra de 390 caballos, equipado además con el cambio automático de nueve marchas 9G-Tronic (no hay posibilidad de cambio manual en toda la gama). Después llega el V8 del GLE 63 AMG con 557 caballos, mientras que el tope de gama es la versión mejorada de este último: el GLE 63 AMG S con 577 caballos. Ambos montan un cambio automático de siete marchas.
Sólo hay un motor posible para el Clase GLE que funcione con gasoil: el V6 turbodiésel del GLE 350 d con 258 caballos – es, por tanto, el modelo más dócil de todos y el modelo de entrada de este coche. Al igual que el otro V6 de gasolina, este motor viene acoplado con el cambio automático 9G-Tronic.