Espectacular aceleración
El Porsche Taycan monta dos motores, uno sobre cada eje, que desarrollan una potencia conjunta de 625 caballos. Pero la versión Turbo puede alcanzar los 680 caballos y el Turbo S 761 caballos en momentos puntuales, durante un breve momento de tiempo, cuando se acelera a fondo con la función Overboost, activando el sistema Launch Control.
Una particularidad de este deportivo eléctrico es que equipa una transmisión automática de dos velocidades. No hay ningún coche eléctrico en el mercado que monte una transmisión de ningún tipo. Va conectada al motor trasero y utiliza la primera marcha para acelerar a fondo en los modos Sport y Sport Plus, obteniendo el máximo rendimiento de los motores, y la segunda marcha se utiliza para maximizar la eficiencia energética.
La versión Turbo tiene un motor trasero de 456 caballos y 610 Nm de par y otro sobre el tren delantero, con 238 caballos y 300 Nm. La potencia conjunta es de 625 caballos y, en fases de fuerte aceleración, con el Launch Control activado, alcanza los 680 caballos anunciados y 850 Nm de par. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y 260 km/h de velocidad máxima. Declara un consumo medio de 23 kWh/100 km y una autonomía de 450 kilómetros.
El Taycan Turbo S monta el mismo motor trasero, con 456 caballos, pero el delantero genera 258 caballos y 400 Nm. La potencia conjunta es también de 625 caballos, pero alcanza los 761 caballos al acelerar a fondo, con el Launch Control, y un par máximo que pone los pelos de punta, 1.050 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y la velocidad máxima es la misma que en el Turbo. El consumo medio es de 24,4 kWh/100 km y declara una autonomía de 412 kilómetros, según el ciclo WLTP.
Para ambas versiones, la batería es de iones de litio y tiene una capacidad de 93,4 kWh. Esta batería se puede recargar hasta 11 kW con un sistema de corriente alterna y hasta 270 kW empleando un sistema de carga rápida. En el primer caso, el tiempo de recarga es de unas cinco horas, mientras que, en el segundo, puede recargar el 80 por ciento en poco más de 20 minutos. A día de hoy, es el coche eléctrico de producción que tarda menos en recargar la batería.
Conducir el Porche Taycan es una experiencia única, pero también un poco extraña. Como coche eléctrico que es, proporciona un extraordinario confort de marcha, por su silencio y por lo fácil que es de conducir, ya que solo hay que pisar el acelerador y el freno y controlar el volante. Es un coche muy confortable para hacer viajes, pero también es muy deportivo. El tacto de conducción no dista mucho del de un Porsche Panamera. Sin embargo, resultado raro ver el logo de Porsche en el volante y no escuchar el motor. Es una sensación extraña, ni mejor ni peor, simplemente, diferente.
Pero el Taycan sobresale en otras facetas. Parece que va pegado al suelo cuando se circula a altas velocidades. Es un coche tremendamente aplomado y estable, con una dirección muy precisa y rápida y transmite mucha seguridad. El aspecto que más llama la atención es su impresionante capacidad de aceleración, que incluso, puede provocar mareos. En la versión Turbo S, cuando se activa el sistema Launch Control, entra en funcionamiento la función Overboost y es cuando alcanza los 1.050 Nm de par. Es entonces cuando el coche parece que sale disparado. Pero en ningún momento se tiene la sensación de perder el control.
Como curiosidad, el silencio a bordo propio de los coches eléctricos se puede romper, activando el modo Sport Plus que, automáticamente, activa el Porsche Electric Sport Sound, un sonido virtual de un motor que penetra a través de los altavoces. No llega a ser el sonido de un motor térmico, pero transmite algo más de dinamismo, sobre todo, si se practica una conducción más deportiva en un circuito.