IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Dos motores con dos variantes cada uno
Las sensaciones al volante no es el aspecto en el que se centró General Motors a la hora de diseñar el Zafira y eso se nota en su comportamiento. De entrada se nota que la conducción no va a ser tan gratificante como pueda ocurrir con el Ford S-Max o el Ford Galaxy, así como el Volkswagen Touran según comentan varios medios británicos como Car Magazine.
Por suerte, la idea de un monovolumen es el de ser cómodo para el conductor y sobre todo, para los pasajeros: para eso Opel aporta el chasis electromecánico y la suspensión adaptativa FlexRide, que modifica la marcha del Zafira a las condiciones de la carretera en la que se esté circulando. También se puede adaptar a las preferencias del conductor, por lo que el general consigue el propósito inicial de lo que debe ser este tipo de vehículos.
Los motores no han cambiado con respecto al inicio de la tercera generación del modelo, teniendo en la práctica un 1.4 gasolina turbo y un 1.6 turbodiesel (existe una versión con un 2.0 diesel, pero no se vende en España). La dirección está pensada para que el coche se utilice sobre todo por autovías o autopistas, pero si se trata de forzar más el conjunto tiende a mostrar un balanceo exagerado dado que no cuenta con amortiguadores muy rígidos.
Puesto que el Zafira 2.0 diesel no se ofrece en la red de concesionarios española, sólo quedan cuatro opciones de motorización. Dos de ellas son el 1.6 CDTI diesel con 120 y 134 caballos, mientras que en el apartado de gasolina aparece el 1.4 Turbo de 140 caballos. A partir de este propulsor se ha desarrollado una variante de GLP que ofrece la misma potencia.
La única opción de gasolina como tal para el Zafira es el 1.4 turboalimentado de 140 caballos con caja de cambios manual de seis velocidades, que incluye también sistema Start & Stop. Existe también una variante de gas licuado por petróleo (o GLP) con idéntica mecánica y prestaciones, siendo algo más cara puesto que su idea es la de tener un consumo medio menor.
El 1.6 CDTI es la única elección en el terreno de los diesel, ofreciéndose también con sistema de arranque Start & Stop (para disminuir la media de consumo) y el cambio manual de seis marchas. En este caso se ofrecen dos niveles de potencia, el primero de 120 caballos y el segundo de 134 – una opción interesante teniendo en cuenta que es un coche pensado para hacer trayectos largos.