IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Repertorio turbo y nuevas ofertas
Aunque sea un monovolumen y tanto sus dimensiones como sus formas externas recuerden al Clase A original (que recibió malas críticas en su momento por su comportamiento en pruebas de conducción), el Clase B es capaz de sorprender aquí por la manera tan efectiva a la que responde a los movimientos del conductor. No en vano, este Clase B comparte la misma plataforma y otros componentes con el Clase A actual que también está en los concesionarios de Mercedes.
Es cierto que no es un coche que debería conducirse fuera de la zona de confort – es un monovolumen, al fin y al cabo, y se debe llevar como tal – pero gracias a que se ha rebajado el centro de gravedad con respecto al modelo anterior su comportamiento es bastante mejor que antes. También está bien resguardado en términos de insonorización del viento y del ruido en la carretera.
Un coche de estas características no va a tener nunca la misma dirección o el mismo paso por curva que un deportivo o un coche que busque sensaciones al volante, pero el Clase B logra aprobar y con nota en este apartado. Es un coche cómodo de conducir, siempre y cuando no se escoja la suspensión deportiva AMG.
El repertorio del Clase B – derivado y casi calcado en un principio del Clase A – es bastante interesante, pues tanto los motores gasolina como los diesel son turbos. Ahora bien, Mercedes ha añadido nuevas opciones de motorización: versiones de gas natural y versiones eléctricas.
En España, Mercedes ofrece un total de dos motores turbo para el Clase B de gasolina: el primero de ellos es el B 180, un motor 1.6 de cuatro cilindros que rinde 122 caballos. El segundo de ellos, el B 200, cuenta con 156 caballos (también es un 1.6) y una velocidad punta de 220 kilómetros por hora. Ambos utilizan una caja de cambios manual de cinco velocidades.
El repertorio de los diesel es algo más variado que los gasolina, comenzando por el B 180 d de 4 cilindros y 109 caballos seguido del B 200 d, que aumenta la potencia hasta los 136 caballos. El diesel más potente, el B 220 d, cuenta con 177 caballos, pero en lugar de tener el cambio manual de seis marchas tiene el cambio automático de doble embrague de siete velocidades.
Además de los motores que comparte con el Clase A, el Clase B tiene también dos variantes, siendo la primera una de gas natural con 156 caballos con un motor de cuatro cilindros (B 200 c). El último motor es el eléctrico B 250 e, capaz de desarrollar hasta 179 caballos de potencia – aunque tiene una autonomía bastante limitada.