Amplia oferta de gasolina y diesel
En miles de kilómetros realizados en autopista, ciudad o puertos de montaña, el Passat es capaz de dar una conducción sin sorpresas desagradables, siendo constante y sólido en todo momento como también reconoce el medio británico Top Gear. Todo el conjunto, desde los frenos, el embrague y el cambio hasta las suspensiones funciona con armonía, habiendo mejorado sobre todo en este aspecto con respecto a generaciones anteriores.
Ahora bien, aunque sea cómodo a niveles espectaculares en los asientos de los pasajeros, al volante puede resultar algo monótono, circulando a través de diferentes carreteras sin arrojar entusiasmo o despertar emociones como hacen otros coches. Aunque esto parezca negativo, puede considerarse un efecto secundario de la construcción milimétrica que ha realizado Volkswagen con este coche, funcionando con una precisión difícil de igualar incluso para el gigante alemán.
Para el que busque un sedán más dinámico puede optar por el Ford Mondeo, pero en nivel de calidad el Passat sale ganando. En general los motores ofrecen buenas prestaciones en su totalidad, aunque el 2.0 TDI es algo ruidoso en la práctica. El motor gasolina no emite ruido alguno hasta que se revoluciona por encima de las 3.000, dando el sonido característico de los motores TSI que se encuentran en diferentes vehículos del Grupo Volkswagen.
El Passat cuenta con diferentes versiones de los motores TSI turboalimentados de gasolina (conocidos por su fiabilidad y por dar un buen par motor tanto en altas revoluciones como en bajas) así como de los TDI turbodiésel que ha estado refinando durante años. Cuenta con varias cilindradas disponibles así como niveles de potencia, dando lugar a un repertorio variado.
La oferta de los TSI comienza en el 1.4 de 125 caballos, añadiéndose en el acabado Advance una variante de 150 caballos (este mismo motor reaparece en el capó del Passat GTE junto al motor eléctrico). El nivel de acabado Sport, el más alto para el Passat normal, incorpora tanto el 1.8 TSI de 180 caballos como el 2.0 TSI – el mismo que lleva el Passat Alltrack pero con 280 caballos en lugar de los 220. El 1.4 de 150 caballos es el que ofrece la mejor cifra de consumo.
En el caso de los diesel, el 1.6 TDI es el modelo más básico con 120 caballos: pese a que ofrece el mejor consumo con 3,8 litros a los 100, puede quedarse falto de fuerza con respecto a los otros. En función del nivel de acabado, el 2.0 TDI se ofrece en niveles de potencia de 150, 190 y 240 caballos, estando estos dos últimos disponibles en el acabado Sport tanto para el sedán como para el familiar Variant.