Una amplia gama de motores diesel y gasolina
Lejos de ser sólo un coche que está pensado de manera exclusiva para circular y acomodar a sus pasajeros, el XF consigue dar bastantes sensaciones al volante, siendo capaz de dar un gran rendimiento al volante incluso en el modelo más básico de toda la gama. Esto ya se conseguía en la primera generación, pero con el uso del aluminio como material predominante en su estructura se ha dado un gran paso adelante tanto en el manejo como en el comportamiento en general.
Es cierto que sigue siendo un coche pesado, pues en vacío se queda en 1.585 kilogramos en vacío según el medio Car Magazine, pero es capaz de arreglárselas con fluidez a través de carreteras bacheadas y la posición de conducción también está muy bien colocada. Un posible inconveniente reside en el ruido del motor diesel – aunque el interior está insonorizado y desde dentro de no se escucha tanto ruido como genera desde fuera.
Con este motor diesel no tiene mucha potencia con respecto a rivales de precio similar como el Audi A6, el BMW Serie 5 o el Volvo S90, pero lo cierto es que para moverse puede ser suficiente. Ahora bien, los motores gasolina pueden llegar a tener hasta 340 y 380 caballos, potencia más que suficiente para mover cualquier cosa.
Dentro del repertorio del XF se pueden encontrar varios motores tanto gasolina como diesel, combinándose según que versiones con la caja de cambios manual o automática (esta última es la predominante) así como con tracción trasera o tracción a las cuatro ruedas. El menos potente se queda en 163 caballos mientras que el tope de gama con supercharger alcanza los 380 caballos.
El primer motor gasolina del XF cuenta con 200 caballos y una variante superior de 250 caballos (los dos son motores turbo), el primero con tracción trasera y el segundo con trasera y 4x4. Más tarde aparece el primer supercharger que alcanza 340 caballos – pero el tope de gama de toda la gama de este modelo es el de 380 caballos, el paso más cercano al XFR-S de la anterior generación y el preámbulo a cualquier versión de (aún más) alto rendimiento que Jaguar pueda lanzar en el futuro.
El primer diesel es el modelo de entrada de este coche, teniendo 163 caballos, caja de cambios manual y tracción trasera. El siguiente diesel con 180 caballos, es el otro motor que tiene el cambio manual (el automático está disponible para ambos, pero es opcional en vez de ser de serie) y una variante con 4x4. Los motores diesel más potentes son dos Biturbo: uno con 240 caballos y otro con 300, disponible en el acabado tope de gama S.