IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Cuatro niveles llenos de tecnología
No es de extrañar que una berlina con tanto prestigio consiga por segunda generación consecutiva la valoración de 5 estrellas en el test Euro NCAP, pese a que los criterios se han ido volviendo más severos en los últimos años. Según el propio test, estos valores se aplican de la misma manera tanto al sedán como al familiar debido a que a nivel estructural son el mismo vehículo, cambiando sólo el pilar C y toda la parte superior del tren trasero.
En la categoría de protección a pasajeros adultos consigue una puntuación del 85%, mientras que en la de protección a pasajeros infantiles se supera con un 87% - de hecho, logra la máxima puntuación para niños de hasta año y medio de edad. En la categoría de equipamiento de seguridad suma un 76%, sumando control de estabilidad así como limitador de velocidad y frenado de emergencia en ciudad (son opcionales, pero se espera que esté equipado en la mayoría de las ventas).
El Passat también cuenta con un sistema de aviso de salida de carril como elemento opcional, pero no se ha contado en el test ya que no se cree que esté en la mayoría de ventas. En general, en los test ha mostrado un buen rendimiento incluso a velocidades típicas que se pueden alcanzar en autovías o autopistas, donde este coche va a sacar todas sus cualidades a relucir.
El Passat normal se ofrece con cuatro niveles de acabado diferentes: Edition (el más básico), Advance, R-Line Exclusive y Sport. Si ya desde el acabado Edition aparecen bastantes elementos tecnológicos, en los niveles superiores se despliega toda la electrónica que puede aparecer en los modelos del Grupo Volkswagen.
El primer nivel de acabado se ofrece con el 1.4 TSI de 125 caballos, el 1.6 TDI de 120 (el más barato y el que menos consume, pero el que menos prestaciones tiene) y el 2.0 TDI de 150. Entre su equipamiento destacado aparece el regulador y limitador de velocidad, avisos acústicos para aparcar tanto delante como detrás, interfaz para teléfonos y testigo de control de los neumáticos.
En el Advance el 1.4 TSI pasa a tener 150 caballos, mientras que a los diesel se añade la opción del cambio automático DSG en el 2.0 TDI. En este nivel aparece el freno de emergencia en ciudad, el Front Assist, climatizador de tres zonas, activación automática de luces de marcha con luz de marcha diurna, asientos ergoConfort con ajuste eléctrico para el conductor y sensor de lluvia.
La variante de aspecto deportivo incluye tan sólo el 2.0 TDI, tanto con cambio manual como con el automático DSG – su faceta principal es contar con el paquete R-Line exterior, que le otorga una apariencia más agresiva y similar a los modelos deportivos de la marca alemana. También cuenta con cristales traseros oscurecidos y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Volkswagen saca todo su armamento en este acabado, teniendo el 1.4 TSI de 150, el 1.8 TSI de 180 y el 2.0 TSI 4Motion de 280 caballos en su repertorio – así como el 2.0 con 150, 190 o 240 caballos, estos dos últimos también con tecnología 4Motion. El 1.8 TSI y el 2.0 TDI de 190 pueden incorporar además el cambio automático DSG de siete marchas, mientras que el resto usan el DSG de seis (el 1.4 TSI se queda con el cambio manual de seis marchas).