El Passat ha vuelto a superarse en términos de calidad con esta octava generación, dejando claras sus intenciones de continuar siendo un éxito de ventas y un referente en el segmento de las berlinas. Los lujos que ofrece a la hora de tomar la carretera quedan patentes en los primeros minutos de empezar a conducir.
No es capaz de hacer todo tipo de funciones con la misma efectividad – no es un coche para llevarlo de manera deportiva como el Mondeo o el Alfa Romeo Giulia – pero en materia de confort es una recomendación fuerte. Sin duda, es un rival muy duro de batir, siendo también competitivo en términos de precio puesto que un Passat Variant Sport puede adquirirse por 35.000 euros añadiendo algún extra (para un tope de gama ya se pasa de los 40.000).