Sin noticias del diésel
Con el Baleno no busques sensaciones y un comportamiento dinámico fuera de lo normal, porque no es el mejor ejemplo para conseguirlo. Incluso Suzuki ya te advierte sobre esto diciéndote que el utilitario con el que se puede explorar esta ventana de conducción es el Swift. El Baleno rezuma equilibrio y funcionalidad en todas sus líneas, incluido cuando te pones a su volante. No hace nada de ruido y las vibraciones son escasas, lo que garantiza unos trayectos cómodos tanto en autopista como en ciudad.
La suspensión es muy blanda, lo que provoca que no sea un apto compañero de viaje para tramos sinuosos o con muchas curvas entre sí. La dirección tiene un tacto agradable y el comportamiento del motor tricilíndrico turboalimentado sorprende por su óptima respuesta. El funcionamiento de los asistentes de seguridad es muy apropiado, sobre todo en lo relativo al control adaptativo de velocidad. La visibilidad es buena y supera a buena parte de sus rivales. Cumple su cometido auténtico con holgura, pero si le sacas de su zona de confort, ten por seguro que la comodidad de tus acompañantes y la tuya propia se verá comprometida.
La gama de motores del Suzuki Baleno se compone exclusivamente por propulsores de gasolina, de manera que el diésel no tiene cabida en el pequeño compacto japonés. Además de las variantes de gasolina, la marca Suzuki también incluye una especificación todavía más eficiente que se caracteriza por la labor conjunta del motor gasolina con otro de naturaleza híbrida. Al tratarse de un coche cuyo radio de acción mayoritario son las ciudades o las carreteras periféricas, se entiende que Suzuki apueste únicamente por motores gasolina.
Pese a que sólo existen mecánicas de gasolina dentro de la gama Baleno, los dos motores que se ofertan son diferentes entre sí en cuanto a arquitectura y rendimiento. En primer lugar, y situado como la opción más económica, está el bloque de cuatro cilindros de 1.2 litros atmosférico. Este motor consigue una potencia máxima de 90 CV con el que puedes moverte con soltura y elasticidad si llevas cruceros equilibrados en tus recorridos.
Por otro lado, y como el motor más potente de la gama, se encuentra otra mecánica tricilíndrica de 1.0 litros que logra alcanzar los 111 CV de potencia. Esto se debe a que este propulsor se encuentra alimentado por un turbocompresor y que además utiliza el sistema de inyección directa de combustible. Esta opción es más propicia para aquellos a los que les gusta salirse de la rutina, explorar puertos de montaña y exigir un poco más al Baleno en lo que a comportamiento dinámico se refiere. Uno de los puntos fuertes de este motor está en su consumo, bastante contenido en líneas generales. En la prueba de km77 lograron dejar la cifra en 5,6 litros en un recorrido mixto y de conducción ágil. Estos números son aún menores en el motor de cuatro cilindros.