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Cuatro motores simples
Si bien para el día a día puede ser un buen coche ya que es práctico en muchos sentidos y cuenta con mucho espacio, a la hora de ponerse al volante no es un coche que despierte pasiones, desde luego no entre los coches nuevos del mercado. La dirección responde con mucho menos feeling del que lo puede hacer un Ford Fiesta, un Peugeot 208, un Renault Clio o incluso el propio i20 con el que comparte buena parte del apartado mecánico.
A la hora de recorrer una autovía o una autopista este tipo de comportamiento hace que el viaje sea más cómodo, pero en carreteras de montaña o en zonas reviradas en general no da tan buenos resultados. Por su posición de conducción y el modo en el que funcionan los pedales, es un coche más pensado para la ciudad y para hacer kilómetros por carretera.
Otro aspecto que tiene a favor es la insonorización, muy efectiva tanto en los sonidos del motor y del contacto del aire con la carrocería, haciendo que sea aún más cómodo viajar en el Rio. En definitiva de esto se trata, un coche cuyo mayor potencial está en el día a día.
La oferta de motorización del Rio es sencilla y fácil de escoger a la hora de buscar coche nuevo: dos motores gasolina (ideal si se va a hacer mucho recorrido en ciudad) y dos motores diésel (más óptimo si se hacen muchos kilómetros por carretera). Son motores sencillos y sin mucha potencia, puesto que este coche no tiene ninguna pretensión de acercarse al lado deportivo de los coches compactos – todavía.
El motor más básico es el 1.2 MPI de 84 caballos de potencia, un motor atmosférico que en ciudad funciona bastante bien debido a la potencia que tiene, suficiente para moverse con relativa soltura. El 1.0 T-GDi es de momento el más potente con 99 caballos, aunque desde finales de 2017 se encuentra disponible la versión GT-Line con 120 caballos. En el momento de su lanzamiento sólo cuenta con cambios manuales, de cinco o de seis marchas según la versión.
En comparación con los gasolina, el diésel es un motor menos agradable, vibra más y responde con menos rapidez a los movimientos del acelerador, pero como ventaja su consumo de combustible es bastante menor. Cuenta con dos niveles de potencia del 1.4 CRDi, el más pequeño con 77 caballos y el más grande con 90 caballos, dando un buen empuje al coche.