IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Un motor diésel
Con un monovolumen de más de 5 metros de longitud, no podemos esperar sensaciones muy dinámicas a la hora de ponernos al volante. El Rodius invita a llevarlo de forma tranquila, relajada, como si no quisiéramos molestar al resto de ocupantes que tranquilamente están viendo una película en el DVD. La dirección es lenta, algo que es habitual en el resto de la gama de SsangYong, pero que, en este caso, no resulta ser un problema muy grave.
Las suspensiones son blandas, algo que tampoco sorprende en este coche, pero ofrece una correcta sujeción de la carrocería y unos apoyos en curva dignos de un SUV, siempre que se cojan las curvas con mesura. Sin embargo, su peso es elevado y eso hace que los balanceos se perciban notablemente, sobre todo, en la tercera fila de asientos. El motor diésel de 178 caballos es suficiente para mover sus casi dos toneladas, responde bien a lo que se le pide y su consumo es razonable, atendiendo a las dimensiones del coche. No es muy silencioso, pero tampoco genera un ruido molesto cuando se circula a velocidad de crucero. La caja de cambios manual tiene un funcionamiento correcto, con una primera marcha muy corta y la sexta muy larga para autovía.
En líneas generales, es un coche muy cómodo para ir por carreteras rápidas, que es para lo que está destinado. En tramos virados sufre más y en ciudad presenta los inconvenientes de un vehículo de sus dimensiones. La visibilidad es muy buen hacia adelante, gracias al elevado puesto de conducción, pero hacia atrás, no lo es tanto. Afortunadamente, cuenta con sistema de ayuda al aparcamiento con cámara de visión trasera que facilita enormemente la maniobra de estacionamiento o cualquier momento que circulemos marcha atrás.
Desde el año 2016, el SsangYong Rodius solo se puede elegir con una mecánica diésel de 178 caballos. este motor puede ir asociado a un cambio manual de seis relaciones o automático de siete, llamado T-Tronic, de siete velocidades. La tracción es siempre al eje trasero, excepto la versión con el nivel de equipamiento más alto, que puede tener una tracción total conectable, acoplada al cambio automático y que incluye reductora.
Se trata de un bloque D22T de 4 cilindros y 2.2 litros de cilindrada. Desarrolla 178 caballos a 4.000 rpm y entrega un par máximo de 400 Nm entre las 1.400 y 2.800 vueltas. Declara una velocidad máxima de 187 km/h y un consumo mixto de 7’2 litros con cambio manual, 7’5 con el cambio automático y 7’8 con cambio automático y tracción total.