IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Un salón rodante
Aunque parezca un tópico, la mejor definición del Rodius por dentro es la de un salón rodante. Porque no hay ningún otro vehículo en el mercado, ni siquiera los monovolúmenes más grandes y caros, que dispongan de tanto espacio como este SsangYong. Y, cuando alguien accede a este tipo de coche por necesidad familiar, los acabados y la calidad de los materiales pasan a un segundo plano. Efectivamente, el habitáculo del Rodius presenta un aspecto pobre, recubierto de materiales que, sin ser malos, no transmiten una sensación de calidad muy buena. Aun así, hay algunas superficies de plástico más agradables al tacto y otras menos.
En el centro del salpicadero están situado todos los elementos del coche, desde el cuadro de instrumentos, en la zona superior, hasta la pantalla del sistema multimedia, en una posición demasiado baja para la vista, y más abajo, el climatizador. El sistema multimedia cuenta también con un DVD, cuya pantalla se despliega del techo en la segunda fila. No hay muchos huecos para depositar objetos, más allá del doble cofre que se encuentra debajo del apoyabrazos, con doble apertura.
Detrás del enorme volante hay un pequeño dispositivo con información resumida del cuadro de instrumentos, en el que aparece el velocímetro digital y datos de la temperatura, agua o nivel de carburante. El puesto de conducción está a medio camino entre un turismo y una furgoneta, por la sensación al volante y por lo elevado que está. La palanca del cambio es muy grande, para que el conductor no tenga que bajar demasiado el brazo y sea más cómodo.
El Rodius cuenta con siete plazas en configuración 2+2+3. En la fila central hay dos grandes butacas muy cómodas que se pueden deslizar. El acceso a la tercera fila se hacer a través de un pasillo central entre las dos butacas. La tercera fila es cómoda y espaciosa para largos viajes, aunque la plaza central está un poco más elevada, es más estrecha, menos cómoda y se perciben más los movimientos de la carrocería.
En este apartado, el Rodius se corona también como el monovolumen con el mayor maletero del mercado. Con sus siete plazas disponibles, la capacidad es de 875 litros. Hay alternativas, como el Audi Q7 que se aproximan a esa cifra, pero con cinco plazas. El modelo coreano permite también desmontar la tercera fila de asientos si no se va a utilizar, dejando unos extraordinarios 1.975 litros. Para viajar con la casa a cuestas.