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Cuatro motores, todos ellos diesel
Siendo un furgón con estas dimensiones no se puede esperar que el Pro Ace Verso sea una máquina de tomar curvas, pues no es ese su propósito en ningún momento. La forma en la que se ha configurado tiende mucho más al confort, por lo que la suspensión se ha hecho más bien blanda. Esto significa que no tarda mucho en comenzar a balancearse la carrocería, teniendo en cuenta también el peso o la altura del conjunto.
Todos los motores disponibles son diesel, una elección lógica ya que es un vehículo que va a utilizarse sobre todo en trayectos de autovías y carreteras fuera de ciudad. Existen tres cajas de cambios disponibles: un cambio manual de cinco marchas para el modelo de entrada, un manual de seis marchas para las dos versiones siguientes y un cambio automático de seis marchas con convertidor de par en el tope de gama.
Tampoco va a tener un rendimiento espectacular, necesitando hasta 11 segundos para pasar de 0 a 100 con el motor 2.0 que constituye el tope de gama. Claro que una furgoneta que tenga un mantenimiento más económico resulta más práctica (sobre todo a la larga) que uno que pueda acelerar rápido.
La gama de motores del Pro Ace Verso son propulsores diésel en su totalidad, lo que es una ayuda ya que lo que se busca es tener un vehículo que consuma poco para que su mantenimiento sea lo más barato posible para sus conductores. Además es un coche que está pensado para llevar mucha carga y, en esos casos, los gasolina pierden un poco más de fuerza en comparación con los motores diesel.El primer motor disponible para el Proace Verso es un 1.6 D4-D de 95 caballos, siendo esta versión la única que equipa desde un primer momento el cambio manual de cinco velocidades.
A partir del 1.6 de 116 caballos comienza a utilizarse un cambio de seis marchas. Si no se lleva mucha carga de manera habitual, estos motores, sobre todo el de 116 caballos, deberían ser lo necesario para moverse.
Después llegan los motores 2.0, comenzando por el de 150 caballos – su mayor ventaja, como es lógico, es que tiene mayor potencia, pero a cambio emite algo más de ruido y no es tan suave. El tope de gama cuenta con 177 caballos y monta un cambio automático de seis marchas y convertidor de par.