IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Comportamiento más dinámico que antes
La gama de motores del SsangYong Korando 2020 es sencilla, ya que solo se ofrece con dos motores, uno de gasolina y otro diésel. Está disponible con cambio manual o automático de seis relaciones y con tracción delantera o total. Pero el cambio automático va unido a la tracción total y viceversa, no es posible otra combinación.
El motor de gasolina es un 1.5 turbo de cuatro cilindros que entrega 163 caballos a partir de las 5.000 vueltas y 280 Nm de par. Declara un consumo medio entre 7,5 y 8,7 litros, dependiendo del equipamiento y sistema de tracción y unas emisiones de entre 171 y 198 gr/km.
El motor diésel es un bloque 1.6 de 136 caballos y 300 Nm de par, disponibles desde las 1.500 vueltas. Las versiones con cambio automático ofrecen un par ligeramente mayor, de 324 Nm. El consumo medio homologado oscila entre los 5,4 y 6,5 litros, y las emisiones se mueven entre las 142 y 171 gr/km.
Comparado con la generación anterior, el nuevo SsangYong Korando tiene un comportamiento mucho más redondo. Se siente más dinámico, aunque no es un coche ni mucho menos ágil con el que se pueda practicar una conducción deportiva. Tampoco es ese su cometido. Es cómodo y agradable de conducir e invita a viajar tranquilamente con toda la familia.
Las suspensiones hacen un gran trabajo. Tienen un ajuste blando, pero contiene correctamente la carrocería, sin que se perciban balanceos excesivos. Entra bien en las curvas, sin que el frontal subvire demasiado, transmitiendo mucha seguridad. En el eje trasero, equipa un esquema multibrazo, lo que indica que la marca surcoreana no ha querido escatimar a la hora de ofrecer un elevado grado de confort.
No es un todoterreno y tampoco pretende serlo, ni siquiera tiene una altura libre al suelo generosa, pero gracias al buen comportamiento de las suspensiones y a la tracción total (en las versiones que la equipe), se puede circular con comodidad y seguridad por terrenos fuera del asfalto.
En las versiones automáticas, el cambio funciona con suavidad, especialmente en conducción urbana, porque no se perciben apenas los saltos entre una marcha y otra. Pero se siente lento y algo torpe cuando se conduce más alegre o en carreteras de montaña.