La gama de motores del Peugeot 3008 se compone de un buen ramillete de opciones. Eso sí, algo que echamos de menos es una alternativa híbrida o totalmente eléctrica.
La sensación más sorprendente una vez te pones al volante del nuevo 3008 es el buen nivel de insonorización del habitáculo, algo que repercute directamente en beneficio del confort. Esto no varía dependiendo del motor que equipe el coche, bien sea de gasolina o bien sea diésel. La suspensión sí que es algo más incómoda que en otros coches, como un Renault Kadjar, por ejemplo. En ocasiones se muestra demasiado dura y, por lo tanto, poco confortable, ya que pueden llegarse a notar las irregularidades del asfalto más de lo deseable. No obstante, esto incide en un muy buen control del Peugeot en todas las situaciones. Cuestión de prioridades. Además, cambia en función del acabado.
Aún con todo, la dirección no transmite lo que pasa bajo las ruedas tanto como debería y podría tener un tacto mejor. En este sentido, mejora algo en el modo de conducción Sport en caso de disponer de la opción, ya que no todas las versiones incluyen modos de conducción. El buen comportamiento de este coche se debe, en gran parte, a su contenido peso, a un centro de gravedad que se sitúa en una posición baja y a su plataforma EMP2, compartida, como hemos dicho al principio, con el 308.
El nuevo 3008 tiene tres propulsores diferentes, dos mecánicas de gasolina y otras cuatro diésel. Parece “cantado” que las más escogidas por los compradores serán las de ambos combustibles con potencia media; es decir, el 1.2 PureTech con 130 CV y el 1.6 BlueHDi con 120 CV. Ambos gastan muy poco y son resolutivos en la gran mayoría de supuestos con los que nos podemos encontrar circulando con este innovador SUV de Peugeot.
El escalón de acceso a gama es un pequeño bloque de tres únicos cilindros y 1.2 litros de la familia PureTech. A pesar de ello, tiene una potencia de 130 CV, aunque lo mejor de todo es que con esa combinación homologa un consumo en ciclo combinado de 5,1l/100km. La otra opción pasa por un potente THP de 1.6 litros y 165 CV que consume 5,7l/100km de media y solo se puede escoger con un cambio automático, mientras que el PureTech cuenta con transmisiones automática y manual.
La gama diésel está formada en su totalidad por motores BlueHDi, que consumen poco (entre 4,0 y 4,8l/100km) y ofrecen suficientes alternativas para todo tipo de usuarios. De un bloque de 1.6 litros se extraen potencias de 100 y de 120 CV (la primera opción solo se podrá escoger con cambio manual, pero el de 120 CV podrá asociarse a una transmisión manual o automática); y de otro de 2.0 litros 150 y 180 CV, esta última mecánica solo con cambio automática.
La gama de motores del Peugeot 3008 se compone de un buen ramillete de opciones. Eso sí, algo que echamos de menos es una alternativa híbrida o totalmente eléctrica. En cualquier caso, esta debería llegar a lo largo del año que viene, en 2019. Las mecánicas actuales del Peugeot 3008 son gasolina y diésel. Las primeras pasan por un propulsor 1.2 PureTech de 130 CV y por un bloque THP de 1.6 litros con 165 CV de potencia, este último disponible solo con un cambio automático (en el de 130 CV es opcional).
En lo que concierne a sus motorizaciones de gasóleo, el Peugeot 3008 diésel se puede escoger con varias mecánicas BlueHDi. La versión de acceso a gama es un bloque de 1.5 litros con una potencia de 130 CV. Por su parte, la opción más potente de la oferta del Peugeot 3008 es un propulsor de 2.0 litros con 180 CV de potencia. Eso sí, el cambio automático es opcional en este último caso, y opcional en el 1.5 BlueHDi. Lo malo es que no se puede ligar a una tracción total.
En nuestra opinión el mejor motor del Peugeot 3008 es el 2.0 BlueHDi con 180 CV de potencia y una caja de cambios automática de ocho velocidades. Se trata de un propulsor con suficiente potencia para afrontar cualquier situación que te encuentres en la carretera ya que cuenta con una capacidad alcanzar una velocidad máxima de 215 km/h con un par motor máximo de 400 Nm, y su consumo medio en ciclo combinado es de únicamente 4,9 l/100km. Eso sí, se trata de la alternativa más costosa de adquirir del Peugeot 3008.
En lo que respecta a los niveles de equipamiento, los acabados del Peugeot 3008 se dividen en cuatro, que reciben el nombre de Active, Allure, GT Line y GT. El básico Active ya viene muy bien equipado de serie, con elementos como Bluetooth, avisador de cambio de carril, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador de dos zonas, sensores de aparcamiento traseros, pantalla táctil de 8 pulgadas, sensores de lluvia y luces o volante multifunción de cuero, entre otros.
Sin embargo, en Carnovo pensamos que el más recomendable es el Allure, con regulación lumbar en el asiento del conductor, llantas de aleación de 18 pulgadas, Mirror Link, sistema de navegación, control por voz o sensores de aparcamiento delanteros. En cualquier caso, si quieres un enfoque más deportivo te recomendamos el nivel GT Line, con elementos algo más radicales, o directamente el GT, con una puesta a punto específica.