Muy futurista
Precisamente uno de los puntos que denotan un salto de calidad que pueden hacer destacar al Peugeot 3008 2017 entre los modelos generalistas es el habitáculo. Según versiones, este modelo está disponible con el i-Cockpit, que no es otra cosa que una instrumentación digitalizada a través de una pantalla situada tras el volante, o encima de él. Y decimos esto porque una de las características diferenciadoras de su interior es el volante, de un grosor y un tacto excepcional, situado en una posición muy baja y con unas dimensiones muy reducidas. Al principio es un poco raro ponerse a sus mandos; sin embargo, con el paso de los kilómetros es fácil acostumbrarse a ello.
Al lado de esta postura de conducción tan singular está la consola central, que puede equipar una pantalla multimedia a color de hasta ocho pulgadas desde la que es posible controlar todas las funcionalidades referentes al navegador, la radio, la climatización, el modo de conducción… Bajo la misma se encuentran dos aireadores tradicionales y, un poco más abajo, algunos botones situados a modo de “piano”. Delante de la palanca de cambios está el botón para arrancar el vehículo y, tras ella, el freno de mano eléctrico. Por último, a su derecha se encuadra una “ruleta” encargada de activar y desactivar funciones relativas a la seguridad. Los materiales utilizados en el interior del habitáculo del Peugeot, son realmente buenos; y el usuario podrá escoger hasta diferentes fragancias para el habitáculo.
Los 4,44 metros de largo que mide el Peugeot 3008 2017 son más que suficientes para el espacio de sus ocupantes interiores. Conviene recordar que, con ellos, mide 8 centímetros más que un Seat Ateca y 7 centímetros más que un Nissan Qashqai, dos coches que tienen una habitabilidad interior bastante satisfactoria. De hecho, sus 1,84 metros de anchura están realmente bien aprovechados e incluso un pasajero situado en la plaza central trasera no iría excesivamente incómodo siempre que los que estén sentados en los dos asientos laterales no sean muy corpulentos. Por su parte, el espacio para las cabezas y para las piernas en la fila trasera de asientos resulta más que suficiente para todos los usuarios.
La amplitud del maletero del Peugeot 3008 es superlativa, pues cuenta con 520 litros de espacio. Para hacernos una idea, uno de los mejores del segmento en este aspecto es el Hyundai Tucson, y tiene 513 litros. Así las cosas, supera en unos 90 litros a un Nissan Qashqai, cuyas cotas de amplitud de maletero son relativamente buenas. Además, el francés puede contar con un patinete eléctrico con espacio de carga incorporado, aunque será necesario desembolsar algo más de 1.000 euros adicionales.