Cuatro opciones
El Peugeot Rifter ofrece un tacto de conducción bastante agradable, a medio camino entre un monovolumen y un SUV, y no muy lejos de un turismo convencional. Esto es así gracias al empleo de la plataforma EMP2, la misma sobre la que se elevan el 308, 3008, 508 y 5008. Tiene un centro de gravedad elevado y eso invita a conducir de forma relajada, tomando las curvas con tranquilidad. Pero es un vehículo pensado para ello. Se notan las inercias de la carrocería, pero en ningún momento llegan a ser molestas. Tiene unas suspensiones de largo recorrido, aunque algo firmes, para contrarrestar la altura del coche. No obstante, absorben perfectamente cualquier irregularidad del terreno y garantizan un grado de confort bueno.
El Rifter no es un SUV ni un todoterreno, pero se puede desenvolver bien fuera del asfalto. Para ello, puede equipar de forma opcional el control de descensos y el sistema Advanced Grip Control que adapta la tracción a las condiciones del terreno, seleccionando uno de los programas que incluye, según vayamos a transitar por barro, arena o nieve. Con estos dos sistemas, el Rifter es un coche muy solvente en caminos de tierra, aunque sin llegar a ser un todoterreno.
El Peugeot Rifter está disponible con cuatro opciones mecánicas, una de gasolina, de 110 caballos, y tres diésel, con 75, 100 y 130 caballos. Según la motorización, el cambio puede ser manual de cinco o seis relaciones. Solo hay disponible un cambio automático de ocho relaciones para el diésel más potente. Más adelante, la gama quedará completada con un segundo motor de gasolina de 131 caballos. En todos los casos, la tracción es al eje delantero.
El único motor de gasolina disponible de momento es el conocido 1.2 litros Pure Tech y tres cilindros del grupo PSA, que entrega una potencia de 110 caballos y un par máximo de 205 Nm, a partir de las 1.750 vueltas. Alcanza una velocidad máxima de 175 km/h y declara un consumo mixto de 5,5 litros.
En cuanto a la oferta diésel, la compone un motor 1.5 BueHDi con tres niveles de potencia. El primer es de 75 caballos, con el que declara un consumo medio de 4,1 litros. El segundo entrega 100 caballos y 250 Nm de par, con un consumo mixto de 4,3 litros. En tercer lugar, la opción más potente rinde 130 caballos y 300 Nm de par, con un consumo medio de 4,3 litros.