El PHEV, la estrella actual
El Outlander es un coche que está orientado a una conducción tranquila y cómoda, como también ocurre con el Montero – en parte porque ambos son vehículos de peso bastante elevado por lo que conviene ser suave con ellos. Un punto fuerte de este coche que lo tenía antes y se ha mejorado con el modelo actual es que es muy silencioso sobre la marcha, aislando el interior del ruido del rodamiento casi al completo – el único que se escucha es el ruido aerodinámico.
La suspensión es bastante blanda y permite absorber sin problemas los baches o desniveles que se puedan encontrar por el camino, además de ayudar un poco en caso de que se meta el coche por terrenos off-road. A cambio, la dirección es bastante blanda y no transmite mucho feeling, además de que la carrocería balancea con facilidad (nada fuera de lo normal para coches de este tamaño). No es un coche pensado para pilotarlo sino para circular, y eso lo hace bien.
Aunque sea mucho más todoterreno que el ASX, sigue siendo más un coche de carretera que un coche para meterlo por el campo o la montaña, pudiendo considerarse un crossover de tamaño medio. También tiene el sistema S-AWC, que puede distribuir el par a las ruedas delanteras para ahorrar combustible con el modo AWC ECO, el normal, Snow para nieve o hielo y Lock, que lo convierte en 4x4.
Muchos son los motores que ha tenido en su historia el Outlander (tiempo atrás tuvo incluso una variante del motor del mítico Lancer Evolution), pero en la red de concesionarios española solo se ofrecen dos motores de combustión convencional, uno gasolina y uno diesel. Junto a ellos está también el Outlander PHEV con su sistema híbrido enchufable.
El motor gasolina que tiene el Outlander es un 2.0 de cuatro cilindros atmosférico que rinde 150 caballos de potencia y 195 Nm. Su aceleración de 0 a 100 es de 11,5 segundos y su consumo medio homologado es de 6,2 litros a los 100, mientras que su nivel de emisiones es de 144 g/km de CO2. Va acoplado de manera obligatoria a una caja de cambios automática CVT.
Para el caso de los diesel también tiene un único motor, un 2.2 diesel DI-D que une turbo e intercooler para dar 150 caballos y 380 Nm de par motor – es el mismo motor que también monta el Montero. Puede llevar caja de cambios manual como automática, además de poder estar equipado tanto con tracción delantera como con tracción a las cuatro ruedas.
El sistema de propulsión del Outlander PHEV une el dos litros gasolina (con su potencia reducida a 120 caballos) con dos motores eléctricos de 82 caballos para dar lugar a un sistema que es capaz de dar hasta 230 caballos. Utiliza también la caja de cambios CVT como el Outlander gasolina.