IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Potencia para todos los gustos
A estas alturas, es ya habitual que las marcas doten a sus crossovers de comportamientos cada vez más deportivos, especialmente, cuando nos movemos dentro de segmentos premium. Y el Jaguar E-Pace no es menos. La clave está en su chasis, derivado del Range Rover Evoque, al que añade la función Dynamic Control, que permite ajustarlo en varios modos: Eco, Confort, Dinamycs, Rain y Ice and Snow.
En función del programa seleccionado, cambia la respuesta del motor, del cambio automático y de la dirección. Más adelante, Jaguar introducirá como opción unas suspensiones activas cuya dureza también se podrá modificar. Por ahora, el vehículo equipa un esquema de suspensiones McPhersondelante y Multilink detrás, con un tarado más bien firme que ofrecen una buena sujeción de la carrocería en las curvas, aunque tiende a rebotar algo más de lo esperado en los baches. Prima el dinamismo por encima del confort.
El otro elemento destacable es el sistema de tracción total. Es capaz de distribuir el par del motor entre ambos ejes según las necesidades de adherencia, dando prioridad al trasero, y se desconecta automáticamente cuando circulamos a velocidad de crucero. Pero, además, reparte la fuerza del motor entre las ruedas en las curvas, dando más tracción a la rueda exterior, facilitando la trazada y, por tanto, mejorando la seguridad.
Gracias a este sistema de tracción puede circular por caminos forestales y superficies irregulares sin problemas. A pesar de ser un todocamino enfocado para el asfalto, puede estar más o menos preparado para una conducción todoterreno 4x4, gracias al sistema All Surface Progress Control, que permite circular a velocidad constante por fuertes pendientes o superficies deslizantes, sin intervención del conductor. También puede vadear ríos poco profundos con total seguridad.
El cambio automático de nueve relaciones es el complemento ideal para los potentes motores que equipa el Jaguar E-Pace. Funciona de manera correcta, aunque a veces, las transiciones de una marca a otra son un poco bruscas, sobre todo, en las versiones más potentes.
El Jaguar E-Pace está disponible con cinco motores, dos de gasolina y tres diésel, que abarcan un arco de potencias que oscila entre los 150 caballos del más modesto hasta los 300 caballos del más prestacional. Esto hace que cualquier conductor pueda encontrar el propulsor adecuado para sus necesidades. Salvo el motor menos potente, que va acoplado a un cambio manual de seis relaciones y tracción delantera, el resto de la gama equipa tracción integral y cambio automático de nueve velocidades. Todos los motores son de 2 litros de cilindrada y 4 cilindros y forman parte de la familia Ingenium del grupo Jaguar-Land Rover.Todas las versiones diésel equipan el mismo motor. Se trata de un 2.0D con 150, 180 o 240 caballos. El más modesto se puede elegir con tracción delantera o total y cambio manual o automático. Sus prestaciones oscilan entre los 10 segundos para alcanzar los 100 km/h y 4’7 litros de consumo medio hasta los 10’5 segundos para hacer el 0 a 100 km/h y 5’6 litros de consumo, en el modelo automático y tracción total.
El motor de 180 caballos tiene un par de 430 Nm a partir de las 1.750 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 9’9 segundos y declara un consumo mixto de 5’2 litros. Por último, el bloque de 240 caballos tiene un par de 500 Nm disponibles desde las 1.500 vueltas. Alcanza los 100 km/h en 7’4 segundos y homologa un consumo en ciclo combinado de 6’2 litros.