Baja potencia
Gracias al poco peso en vacío que tiene el Space Star, tanto en ciudad como en general se convierte en un coche muy manejable y fácil de conducir. Con respecto a sus rivales la diferencia de peso es bastante grande: al Chevrolet Spark le saca hasta 90 kilogramos, pero es que al Ford Fiesta – un referente en el sector de vehículos utilitarios desde hace muchos años – le saca más de 220 kilogramos. El Space Star es por tanto un coche apropiado para la ciudad.
Por desgracia, parte de esta dieta reside en que está menos aislado del ruido frente a otros rivales, por lo que se escucha más tanto el sonido del motor como el contacto de las ruedas con el firme o incluso el ruido aerodinámico. La dirección no es muy precisa y no transmite mucho feeling, todo lo contrario que el sensacional Fiesta. Su nivel de agarre no es el mismo que el de otros coches y el balanceo de la carrocería es algo acusado para el poco peso que tiene el coche.
Todos sus atributos hacen que sea un coche adaptado para la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta esa suspensión tan blanda que funciona bien en baches y resaltos pero que no da tan buenos resultados en carretera. El Space Star es sobre todo viable si no se sale apenas de la ciudad.
El Space Star en España sólo cuenta con un motor de gasolina, dejando a un lado toda opción de motores diesel u otras alternativas. Esto potencia aún más la idea de que sea un coche pensado para la ciudad, pues el gasolina (que además no tiene un consumo muy elevado ya que no es un motor de gran cilindrada) funciona mejor a una temperatura más baja que el diesel, que le cuesta llegar a su funcionamiento óptimo si no está en carretera.
El 1.2 atmosférico MPI ASG del Space Star cuenta con 80 caballos en todas las versiones que se comercializan en España – en los mercados de otros países también existe un 1.0. El 1.2 es un motor tricilíndrico que va acoplado a una caja de cambios manual de 5 velocidades. Al contrario que otros rivales como Ford o BMW, que usan motores tricilíndricos turbo, Mitsubishi ha confiado en un motor atmosférico para propulsar su Space Star.
Sus prestaciones no son tan explosivas: 180 kilómetros por hora de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 11,7 segundos. Lo bueno es que cuenta con muy buen consumo para ser un gasolina, pues su consumo medio homologado es de 4,3 litros a los 100.