IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
El descapotable incansable
Lo que hizo Mazda a finales de los ochenta con el MX-5 fue una auténtica revolución: fue capaz de revivir el carácter de deportivos descapotables que se había ido perdiendo desde principios de los sesenta, recuperando así una clase de coches con sensaciones de conducción distintas. A pesar del paso de los años, el MX-5 2018 se ha mantenido como un vehículo de tracción trasera, un espécimen cada vez más raro en los concesionarios pero que sigue teniendo su hueco y su encanto.
Con la llegada de su cuarta generación el MX-5 ha afilado sus dientes, sus faros y sus formas: sus pilotos delanteros son pequeños y agresivos, más delgados que en su segunda y tercera generación (y por supuesto más que los faros escamoteables de la primera generación). La filosofía de diseño Kodo es muy evidente en las trazas del MX-5 descapotable, con líneas onduladas que cruzan el largo y ancho del coche para dar lugar a un diseño único en un coche que ya de por sí es único.
Una característica muy especial del Mazda MX-5 es que, pese a la moda del downsizing, ha sabido mantenerse fiel a sus motores atmosféricos, continuando la misma tradición y las mismas sensaciones con las que empezó en el mercado hace más de cinco lustros. Presente en carreras monomarca sobre todo en Japón, el MX-5 tiene ya culto por todo el mundo, incluso por sus diferentes nombres ya que se le ha conocido también como Mazda Roadster o Mazda Miata.