Todoterreno, coupé, versátil
El Mercedes-Benz Clase GLE es uno de esos modelos de la gama del fabricante alemán de lujo que viene en diversos sabores, para adaptarse a las necesidades de un público que cada vez está más diversificado en nuestra sociedad. Este modelo, que está disponible tanto con carrocería SUV – es decir, con una silueta similar a la de un todoterreno clásico – o con carrocería coupé, se enfrenta en el mercado al Land-Rover Range Rover Sport, al Porsche Cayenne, al Infiniti QX70 o al BMW X5, entre otros.
Las dos carrocerías tienen algo en común y eso es todo el frontal: uno con un diseño similar al de otros Mercedes-Benz, con una parrilla delantera grande y prominente junto con unos faros delanteros grandes pero con formas redondeadas, que huyen de las líneas afiladas comunes hoy en día. De la mitad para detrás sí varían, con el GLE SUV teniendo una forma más cuadrada mientras que el GLE Coupé tiene unas líneas más redondeadas y estilizadas, como ocurre entre el Clase S y el CLS.
El GLE SUV cuenta con un techo recto que termina en un pequeño spoiler y una forma de todoterreno clásico, con unos faros que forman una figura similar a un hexágono cortado por la mitad. En cambio, el GLE Coupé tiene una forma más redondeada y unos faros más horizontales y afilados, algo que también ocurre con el CLS o el GLC Coupé, el modelo anterior dentro de la red de concesionarios de Mercedes-Benz.
El Clase GLE es un todoterreno (o crossover, según se mire) que toma el Clase E de base para crear un vehículo más alto y práctico para el que quiera un coche más alto o necesite un todoterreno del tamaño del Clase E. El GLE SUV toma el relevo del anterior Clase M mientras que GLE Coupé es en definitiva un coche nuevo que sustituye al Clase ML.