Clásico estilo Mercedes
El interior del Clase B es un ejemplo de un diseño que ha sabido mantenerse actual y fiel a su estilo durante mucho tiempo, un estilo clásico, lujoso, con carácter propio. Los asientos han sido colocados en una posición más baja que en la primera generación del Clase B (la que se lanzó en 2005), pero en ningún momento descuida otra de las cualidades importantes de todos los modelos de Mercedes: una gran calidad del acabado de los materiales del habitáculo.
Por encima de la consola central sobresale una pantalla táctil de dimensiones similares o algo inferiores a las de una tablet con la que se puede acceder al sistema de infoentretenimiento, que permite conexión con dispositivos móviles (tanto de Android como de Apple) como tantos otros coches nuevos en la actualidad. Más abajo cuenta con una gran cantidad de botones, pudiendo acceder a un número bastante amplio de opciones y elementos.
Gracias a su forma de monovolumen y su carrocería alta, el Clase B tiene la suerte de contar con un gran espacio para los pasajeros de la fila delantera y la fila trasera – sitio para las rodillas, sitio para las cabezas y también para respirar sin agobios. Trata de ser desde un principio un coche práctico para la familia.
El maletero del Clase B alcanza los 488 litros, logrando superar por 20 litros a su rival más directo, el BMW Serie 2 Active Tourer, además de a otros como el Ford C-Max (471 litros), el Fiat 500L (455 litros) y el Opel Meriva (400 litros). No obstante, hay otros monovolúmenes que cuentan con más espacio a sus espaldas, como el Volkswagen Golf Sportsvan (500 litros), el Renault Scénic (506 litros) o el Fiat 500L Wagon, que llega hasta los 638 litros.