El camino que Renault ha tomado con su Scénic es curioso, atrevido y capaz de hacer que aumente el número de ventas de monovolúmenes con respecto a los últimos años. No son precios prohibitivos en absoluto y, aunque a nivel de ingeniería hay coches mejores, el conjunto y su relación calidad/precio lo convierte en una opción muy atractiva.
A nivel de equipamiento hay rivales que pueden superarlo y en cuestión de motorización puede dejar que desear, pero no son problemas graves. La Scénic continúa siendo un monovolumen capaz de conseguir ventas, tanto en su versión normal de cinco plazas como en el Grand Scénic de siete plazas.