Lujo alemán orientado a los viajes prácticos
El Mercedes-Benz Clase B es el monovolumen de pequeñas dimensiones de la marca alemana, siendo un vehículo bastante corto (como es lógico, el segundo más corto por delante del Clase A), tanto que su longitud no se distancia mucho de la de los coches urbanos. Este monovolumen de diseño moderno (y además un rediseño modernizado) es bastante práctico, teniendo como rival más directo dentro del mercado de coches nuevos al BMW Serie 2 Active Tourer.
El frontal revela trazas bastante típicas de los modelos actuales de Mercedes, tales como los faros delanteros de gran tamaño y una parrilla delantera en la que se destaca desde lejos el logo de las flechas de plata. Su figura es más alta que la del Clase A, el Clase C e incluso el Clase E o el Clase S en sus versiones familiares, aunque en términos de altura se ve superado por los todoterrenos de gran tamaño como el GLC o el GLE.
La parte trasera cuenta con trazas similares a las de otros Mercedes pero con carrocería hatchback y una altura mucho mayor de la habitual – reminiscente en cierto sentido a como era el Clase A en las dos primeras generaciones, antes de convertirse en el utilitario actual. De hecho, el Clase B actual fue introducido en 2011 (y fue renovado en 2014) mientras que el Clase A pasó de ser un monovolumen a ser un utilitario más convencional en 2012.
A nivel externo no es tan llamativo como el Clase A puesto que trata de ser una clase de vehículo más práctico y funcional, en vez de ser un utilitario dinámico que responde a otro mercado y tiene otros rivales. Al contrario que el Clase A no cuenta con ninguna versión deportiva – aunque el tope de gama cuenta con 211 caballos muy capaces, provenientes de un motor 2.0.