Deportivo con calidad de Mercedes-Benz
Ya por la altura del coche y la posición del conductor – muy, pero que muy baja – se puede ver que este es un deportivo de verdad, un coche en el que AMG ha estado trabajando desde cero en lugar de partir de un modelo ya existente de la casa matriz. Pero aún así se nota el toque de Mercedes-Benz en el interior, con unos materiales de gran calidad, que buscan al mismo tiempo no aumentar el peso de manera innecesaria ya que es importante para el rendimiento del coche.
Como en otros modelos de la marca está bastante al día en materia de tecnología, con una pantalla táctil que sobresale de la abultada consola central y el salpicadero. En la consola central aparecen varias opciones y botones a cada lado, tales como el encendido o apagado del motor, el modo de conducción o el mando con el que operar también con el sistema de infoentretenimiento.
En este coche se han cambiado las alas de gaviota por otras más convencionales que hacen que acceder al coche sea más cómodo y práctico que en el SLS AMG. Eso sí, al contrario que en otros coches contra los que compite, solo tiene dos asientos, muy al estilo de deportivos biplaza de otras épocas tanto en esto como en su forma en líneas generales. Para los dos ocupantes presenta el espacio habitual que puede tener un coche de su tamaño.
El AMG GT cuenta con 175 litros en su maletero, poco espacio comparado con otros coches pero lógico ya que se trata de un deportivo. Aún así hay coches que tienen menos maletero, como el Alfa-Romeo 4C (110 litros), el Audi R8 (112 litros), el Honda NSX (110 litros) o los Porsche 911 Carrera y 911 Turbo (145 y 115 litros cada uno).