Un salón rodante
El Citroën Berlingo presenta un diseño fresco y moderno en su interior. Tiene un salpicadero amplio, que deja una excelente visibilidad frontal. Está dividido en dos secciones, la superior para los aireadores y la pantalla táctil del sistema multimedia, de tipo flotante y muy elevada, y la inferior para la gestión del climatizador y una consola central elevada, con la palanca del cambio muy al alcance del conductor. La pantalla puede ser de hasta 8 pulgadas y no incluye el control de la climatización, como sí ocurre en el resto de modelos del Grupo PSA.
Característica de este monovolumen de Citroën es la cantidad de espacio para depositar objetos, tanto en la consola central, como en las puertas, la guantera y el techo. Opcionalmente, ofrece lo que Citroën denomina Modutop, una estructura en el techo, que se prolonga a lo largo de los asientos delanteros y traseros, y permite dejar cualquier cosa. También se puede instalar una superficie de carga inalámbrica en la consola central. La calidad de los materiales es correcta, sin ser destacable, con predominio de plásticos duros, pero no desagradables al tacto y bien ensamblados.
El Citroën Berlingo es un monovolumen pensado para viajar con mucho espacio y comodidad a bordo, así que la habitabilidad y la modularidad son sus puntos fuertes. El espacio delante es holgado, igual que en las plazas posteriores. No hay ningún problema para la cabeza, piernas, hombros y rodillas. Las plazas traseras son individuales, con tres asientos independientes con anclajes Isofix. El acceso a ellas es muy fácil y cómodo, gracias a unas puertas correderas.
La versión Talla XL tiene una distancia entre ejes de 2,97 metros, que le permiten contar con una tercera fila más espaciosa que en la versión estándar, Talla M. Además, cuenta con asientos deslizables en 13 centímetros en la segunda fila.
El maletero del Citroën Berlingo es también muy grande. La versión estándar ofrece casi 600 litros de capacidad, exactamente, 597 litros, mientras que el Talla XL dispone de 850 litros. Los asientos de la segunda fila se pueden abatir, así como el asiento del copiloto, dejando una superficie completamente plana de 2,70 metros y 3,05 metros en la versión de batalla larga.