Dacia saca espacio de donde no debería haber
El plástico duro y propenso a los arañazos vuelve a aparecer en todas las partes del habitáculo del Lodgy, como es habitual en la firma económica de Renault. Pese a este detalle, no deja de ser un interior robusto (con piezas que ya han demostrado su fiabilidad con los años, además) y espacioso, algo que viene bien en un monovolumen. Adjetivos similares pueden decirse tanto de la furgoneta Dokker como del todoterreno Duster.
Como en todos los Dacia se tiene lo que se paga, por lo que en el acabado base no tiene ni aire acondicionado ni ventanillas eléctricas, ni cierre centralizado ni radio, por lo que se recomienda buscar en el acabado Ambiance. Lo que sí trae, al menos como opción al principio, es el navegador Media Nav Evolution con pantalla táctil de siete pulgadas, así como radio con USB y entrada jack, además de conectividad Bluetooth para utilizar junto a teléfonos Smartphone.
El Lodgy sorprende por ser uno de los monovolúmenes más estrechos del mercado actual con apenas 1,751 metros de ancho, la misma que el Ford B-Max. El único monovolumen más estrecho es el Nissan Evalia (1,695), pero la cuestión principal es que el Lodgy no resulta apretado para los pasajeros – de hecho ni siquiera para la tercera fila de asientos opcional, y esto es algo interesante ya que suele ser un lugar complicado para alojar pasajeros.
En configuración de 5 plazas el Lodgy alcanza los 827 litros cúbico de espacio en el maletero, superando a los Ford S-Max y Galaxy así como al Citroën C4 Grand Picasso, el Renault Grand Scénic, el Volkswagen Touran o el Opel Zafira – con 7 plazas el Lodgy se queda en 207 litros. Hay pocas monovolúmenes que puedan superar esta cifra, entre ellas el Volkswagen Sharan con 955 litros (300 con siete plazas) y el Nissan Evalia con unos imponentes 2.000 litros debido a su mayor altura.