Impresionante equipamiento tecnológico
Del interior del Mercedes-Benz CLS se puede hablar de muchos aspectos, como la gran calidad de materiales y el impresionante nivel de ajustes, habituales en un vehículo de alta gama en la marca alemana. Pero lo que más impresiona es el equipamiento tecnológico que se concentra, principalmente, en la pantalla principal del salpicadero, una pantalla digital de 12’3 pulgadas de serie en toda la gama. La segunda pantalla, también de 12’3 pulgadas, es opcional y queda reservada para el cuadro de instrumentos.
Desde la pantalla del sistema multimedia se puede manejar un sinfín de parámetros, como el equipo de sonido, la radio, el climatizador, el sistema de masaje para los asientos, la iluminación ambiental, con 64 colores diferentes, el ambientador, con seis opciones disponibles según el estado de ánimo del conductor o el teléfono, con conectividad Apple Car Play y Android Auto. También permite conectar y desconectar las ayudas a la conducción y elegir entre diferentes modos de conducción, además de ajustar dureza de la suspensión.
El diseño del salpicadero del Mercedes-Benz CLS está claramente inspirado en el que estrenó el Clase S y Clase E, con un salpicadero muy horizontal, en el que destacan los cuatro aireadores redondos y una consola central entre los asientos delanteros con un mando giratorio y un TouchPad para manejar el sistema multimedia. Éste también se puede controlar a través de un mando en el volante. La calidad de los materiales es la esperada en un Mercedes-Benz de alta gama, los asientos son muy confortables y permiten muchas posibilidades de regulación.
Para ser un coche coupé, el habitáculo es bastante habitable y práctico, gracias a las cuatro puertas y a que la plataforma es la misma que en el Clase E. El espacio para los pasajeros, por tanto, es muy generoso, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. En la fila posterior, incluso, la novedad es que está homologado para tres pasajeros, a diferencia de la generación anterior. Lógicamente, la plaza central es más estrecha, pero es más aprovechable de lo que cabría esperar. La pega la pone la altura para la cabeza, debido al diseño en caída del techo.
El espacio del maletero es muy bueno, cuenta con una capacidad de 520 litros, menos que los 535 litros del Audi A7 Sportback, pero mucho más que los 460 litros del BMW Serie 6 Gran Coupe y los 495 litros del Porsche Panamera. Los respaldos de la banqueta trasera se pueden abatir en proporción 40:20:40 para ampliar la capacidad del maletero.