IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Híbrido y gasolina
El Lexus GS es una berlina que destaca, por encima de todo, por su suavidad y comodidad en carretera, apoyada por una extraordinaria calidad de rodadura y un silencio a bordo casi sepulcral. Esto convierte a la berlina japonesa en un vehículo óptimo para afrontar largos viajes o como coche de empresa para ejecutivos. Tiene un esquema de suspensiones con arquitectura en paralelo deformable, que filtra muy bien las imperfecciones que pueda haber en el asfalto, pero a la vez, consiguen sujetar correctamente el coche.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el GS no es un coche especialmente ligero, ya que se acerca a los 2.000 kilos de peso. Esto hace que se noten algunas inercias de la carrocería cuando se coge una curva más rápido de lo normal. Es por ello que el GS es un coche para circular tranquilos y disfrutar de su elevado confort y silencio de marcha, aunque el motor híbrido de 345 caballos puede despertar algunas aptitudes deportivas, gracias a su excelente chasis, cuando seleccionamos el modo de conducción Sport S. El GS va sobre raíles cuando se circula con normalidad, con mucho aplomo y transmitiendo mucha seguridad. Sólo cuando queremos que el sistema híbrido dé todo lo que lleva dentro, notaremos algo de sobreviraje en las curvas.
Un defecto del Lexus GS y, en general, de todos los coches de propulsión híbrida, es el cambio CVT de tipo variador continuo que le resta eficacia al bien rendimiento del motor. Al acelerar a fondo, el motor se revoluciona mucho, pero la velocidad no aumenta con la misma rapidez, dando una extraña sensación como si patinara, incluso, con el modo Sport S activado. Esto no ocurre en el GS F, que monta un cambio automático de convertidor de par con ocho relaciones.
Para emociones fuertes y sensaciones puramente deportivas, Lexus se guarda un as en la manga, el GS F, capaz de lidiar con el rey del segmento, el BMW M5. Sus armas son un potente motor V8 atmosférico, rara avis en la actualidad, con 5 litros de cilindrada y 477 caballos, un chasis extraordinario, un equipo de frenos Brembo, un cambio de ocho relaciones de tipo convertidor de par y unas suspensiones más firmes que convierten a la berlina japonesa en un auténtico deportivo, aunque no llega al nivel de agilidad de un M5.
Como es sabido, la oferta de motores de la marca de lujo japonesa se compone exclusivamente de mecánicas híbridas y gasolina, no hay ninguna opción diésel. El GS dispone de dos motores híbridos, con 223 y 345 caballos, y uno de gasolina que rinde 477 caballos. Las dos opciones híbridas van asociadas a un cambio CVT de tipo variador continuo, mientras que el motor de gasolina más potente lleva acoplado un cambio de convertidor de par de ocho relaciones. En todos los casos, la potencia va completamente al eje posterior.
La gama híbrida se compone de dos motores. Por un lado, el 300h, compuesto por un motor térmico de 4 cilindros y 2.5 litros de 181 caballos, más otro eléctrico de 143 caballos. Juntos entregan una potencia de 223 caballos. Alcanza los 100 km/h desde parado en 9 segundos y obtiene un consumo mixto de 4’4 litros. En segundo lugar, el 450h está formado por un propulsor de gasolina V6 3.5 con 292 caballos y otro eléctrico con 200 caballos que, conjuntamente, entregan 345 caballos. Acelera de0 a 100 km/h en 5’9 segundos y declara un consumo medio de 6’2 litros.
El motor de gasolina de la versión más prestacional es un V8 atmosférico de 5 litros y 477 caballos a 7.000 rpm, con un par máximo de 530 Nm entre las 4.800 y 5.600 vueltas. Alcanza los 270 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 4’6 segundos y gasta una media de 11’2, según datos oficiales.