IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
300 caballos y arquitectura bóxer
El Subaru WRX STI es lo más parecido a un coche de competición homologado para la calle que podemos encontrar en el mercado. Tiene una configuración que permite extraer todo el potencial de su excelente chasis y de su motor de 300 caballos, en una conducción radical por carreteras de montaña con muchas curvas. Pero, a la vez, es posible hacer una circulación más dócil en un uso diario.
En este sentido, los ingenieros de Subaru han reajustado las suspensiones para ofrecer un mayor confort en situaciones de conducción tranquila. Son duras, pero tienen una buena capacidad de absorción de los baches. La dirección, aunque es precisa, a veces es poco informativa.
Su hábitat natural son las carreteras sinuosas, con muchas curvas y, cuanto más cerradas, mejor. El Subaru WRX STI es capaz de circular por ellas a una velocidad asombrosa. tiene un sistema de tracción integral que permite al coche ir literalmente pegado al asfalto. En condiciones normales, distribuye el par en un 41% al eje delantero y un 59% al trasero, pero el conductor puede ajustar el diferencial de forma manual, mediante el mando SI-Drive, hasta un 50% en ambos ejes.
El WRX tiene a subvirar en las curvas pero, al pisar el acelerador, el coche recuperar la trazada fácilmente, gracias a la tracción integral. Se muestra muy ágil y rápido en los cambios de apoyo, pese a sus de 1.600 kilos, que no son pocos. El motor bóxer de 300 caballos empuja con una fuerza extraordinaria, pero lo hace en la zona media-alta del cuentavueltas. El turbo tarda un tiempo en entrar en funcionamiento pero, cuando lo hace, se siente una patada contundente que deja al conductor pegado en el asiento.
En un tiempo en el que el cambio manual e un coche deportivo parece extinguido, el Subaru WRX STI se mantiene fiel a esta configuración. Tiene una posición excelente y unos recorridos cortos, aunque adolece cierta imprecisión a la hora de hacer cambios muy rápidos. Por último, el potente equipo de frenos firmados por Brembo detiene con contundencia a esta bestia japonesa, sin acusar el esfuerzo.
El Subaru WRX STI solo cuenta con una mecánica de gasolina que rinde 300 caballos. Está asociada a un cambio manual de seis relaciones y la tracción es permanente a las cuatro ruedas.
Se trata de un bloque 2.5 litros, sobrealimentado mediante turbo, que genera 300 caballos a 6.000 rpm y un par de 407 Nm a 4.000 vueltas. Alcanza una velocidad máxima de 255 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 5’2 segundos y declara un consumo medio de 10’9 litros.