IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Amplio y muy lujoso
El interior del Lexus GS contrasta drásticamente con el exterior. Si por fuera llama mucho la atención por su diseño, una vez sentados en el puesto de mando sorprende por su sobriedad y su aspecto más bien clásico. El salpicadero destaca por la horizontalidad que demarca la moldura de madera que recorre de un extremo a otro. En la parte superior se ubica la gran pantalla de 12’3 pulgadas del sistema de infoentretenimiento que se controla desde un mando en la consola central, cuyo manejo no es del todo sencillo.
Desde la pantalla se pueden manejar diversas funciones del coche, como el navegador o el equipo de sonido, y también proyecta el funcionamiento del sistema híbrido. En la consola central, además del mando para controlar la pantalla, se halla la palanca del cambio, otro mando para seleccionar los modos de conducción y un botón EV para circular 100% eléctrico, siempre y cuando haya un mínimo de carga en la batería.
La sensación de calidad que se percibe es exquisita. Todos los revestimientos están hechos con sumo cuidado, empleando piel, madera y materiales nobles. El volante tiene una medida y un tacto muy bueno, sin necesidad de recurrir a formas achatadas como en otras marcas.
El espacio para los pasajeros es realmente bueno, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Atrás el espacio es muy generoso, a pesar de la presencia de la batería que alimenta el motor eléctrico, colocada entre los asientos y el maletero. Esto imposibilita la opción de abatir los respaldos.
El volumen del maletero es de 482 litros, una cifra discreta para un vehículo de casi 5 metros. La escasa capacidad se debe a que la batería resta espacio de carga, algo habitual en los coches de propulsión híbrida. Todos sus rivales superan los 500 litros.