Renuncia a la sobrealimentación
El RC 300h no es un deportivo radical, sino más bien un vehículo confortable, de aspecto deportivo, sí, pero con el que hacer kilómetros y kilómetros sin querer bajarse de él. El motor ofrece un rendimiento correcto, pero sus prestaciones son algo limitadas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8’6 segundos y una velocidad punta de 190 km/h. Cifras suficientes para circular por nuestras carreteras, pero que están lejos que ofrecer sensaciones deportivas.
Además de sus discretas prestaciones, el RC monta un esquema de suspensiones con un tarado blando. Eso lo convierto en un coche cómodo en autovía, pero alérgico a las carreteras de montaña. En este sentido, también se ve perjudicado por su elevado peso. Hablamos de un coche que supera los 1.700 kilos y eso merma mucho sus capacidades a la hora de afrontar las curvas. Tiende a subvirar si entramos en una curva cerrada demasiado rápido. Es por tanto un coche que se siente más cómodo en carreras rápidas o con virajes no demasiado pronunciados.
Por otra parte, el cambio de tipo variador continuo no resulta muy satisfactorio. Es un cambio correcto para circular por ciudad, pero poco eficaz en un coche con alma deportiva. Permite una opción secuencial con levas en el volante pero, aun así, está lejos de ofrecer el tacto de un cambio de doble embrague o de convertidor de par, como los que montan sus rivales alemanes.
A favor del RC, sin duda, hay que destacar su comodidad y calidad de rodadura y la gran insonorización del interior, gracias también al motor híbrido. Esta mecánica es la misma que montan los modelos de Toyota. Cuando se inicia la marcha, el coche va en modo eléctrico hasta que se agota la batería o se aumenta la velocidad. Cuando entra en funcionamiento el motor de combustión, la batería se recarga automáticamente, a través de un sistema de frenada que actúa como regenerador. La mecánica se completa con un equipo de frenos firmados por Brembo con discos de hierro fundido que ofrecen una potente frenada sin necesidad de pisar demasiado el pedal.
Pero, si lo que buscamos son sensaciones deportivas de verdad, Lexus nos ofrece el RC F, una versión más radical, que monta un poderoso V8 atmosférico de 5 litros y 477 caballos que hará las delicias de los más puristas. En plena era de la sobrealimentación mediante turbo, la marca japonesa nos seduce con esta mecánica capaz de elevar las pulsaciones a la vez que sube la aguja del cuentavueltas.
En este caso, el cambio es de tipo convertidor de par y ocho relaciones y la diferencia es abismal. Permite subir y bajar marchas con enorme rapidez y precisión, evocando un sonido embriagador. También dispone de unas suspensiones más firmes que sujetan mejor al RC y proporciona un agarre en curvas muy satisfactorio. El coche es mucho más ágil, pero no llega al nivel de agilidad de un BMW M4, por ejemplo. Se sigue mostrando “tranquilo” y menos radical, pero nada que ver con el 300h.
Tiene tres modos de conducción, al igual que la versión híbrida: Eco, Normal y Sport. Las dos primeras permiten ahorrar combustible o un mejor equilibrio entre consumos y prestaciones. El modo Sport endurece la dirección y la respuesta del acelerador es vuelve casi instantánea.
Lexus renuncia a los motores sobrealimentados muy de moda actualmente y apuesta por una mecánica híbrida y otra atmosférica y potente para el RC F. El 300h monta una caja de cambio de variador continuo E-CVT, mientras que el RC F va acoplado a un cambio de tipo convertidor de par de ocho relaciones. En ambos casos, la tracción va al eje trasero.
Se trata de un motor ya presente en otros modelos de la marca japonesa. Se compone de un propulsor de gasolina 2.5 de 4 cilindros que entrega 181 caballos y otro eléctrico con 143 caballos. Juntos desarrollan 223 caballos. Declara un consumo medio de 5’9 litros y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8’6 segundos.
En este caso, dispone de un V8 atmosférico de 5 litros y 477 caballos a 6.400 rpm y un par máximo de 530 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4’5 segundos, alcanza una velocidad punta de 270 km/hy homologa un consumo mixto de 10’8 litros.