Hasta 375 caballos
El Kia Stinger es una berlina con un claro enfoque deportivo que viene determinado, principalmente, por su estética y también por la potencia de sus motores y la configuración de su chasis. No obstante, permite a la vez disfrutar de largos viajes de manera muy confortable, sin que apenas notemos el paso de los kilómetros.
El chasis está muy logrado y permite sacarle mucho partido a los potentes motores. Sin embargo, las suspensiones no tienen la firmeza suficiente que cabría esperar. Tienen un ajuste muy equilibrado para que el coche sea también confortable y eso hace que, en una conducción dinámica en zonas muy reviradas, sus casi 5 metros de longitud y 1.800 kilos de peso se dejen notar en algunos movimientos de la carrocería, sobre todo, en fuertes apoyos en curva. Aun así, es una berlina muy dinámica, sin reacciones radicales, pero que deja al conductor divertirse.
A través del Drive Mode Select, en el túnel central, podemos seleccionar entre cinco modos de conducción: Smart, Eco, Confort, Sport y Sport+. Este sistema actúa sobre la dirección, la respuesta del motor, el cambio y la dureza de las suspensiones. Con el modo Confort, el Kia Stinger es una berlina de paseo con una buena capacidad para filtrar los baches, ideal para viajar por autovía. El Eco permite ahorrar un poco de combustible, mientras que el modo Sport y Sport+ convierten a la berlina coreana en un auténtico Gran Turismo con el que pasarlo muy bien en carreteras de montaña.
El Kia Stinger se ofrece con un motor diésel de 200 caballos y dos de gasolina, con 256 y 375 caballos. El cambio es siempre automático. Es una transmisión de tipo convertidor de par con ocho relaciones, cuyo funcionamiento es muy bueno y rápido. Según versiones, la tracción puede ser integral o a las ruedas traseras.
El primero es un 2.0 T-GDI de 4 cilindros y alimentado con turbo. Desarrolla 256 caballos a 6.200 revoluciones por minuto y un par máximo de 353 Nm, entre las 1.400 y 4.000 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 6 segundos y declara un consumo medio de 7’9 litros.
Por otro lado, dispone de un potente V6 3.3 T-GDI turbo que entrega 375 caballos a 6.000 revoluciones y un par de 510 Nm entre las 1.300 y 4.500 vueltas. Alcanza los 100 km7h en 4’9 segundo y homologa un consumo mixto de 10’6 litros.
En el lado diésel, la marca ofrece el 2.2 CRDi, un bloque de 4 cilindros y 200 caballos a 3.800 vueltas y un par máximo de 441 Nm, entre las 1.750 y 2.750 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 7’6 segundos y su consumo oficial es de 5’6 litros.