El retorno triunfal de Jaguar a los deportivos
El Jaguar F-Type Coupé es en estos momentos el único deportivo de pura cepa que
tiene en estos momentos la marca británica en su red de concesionarios. Este coche nuevo la esencia de los deportivos que décadas atrás se dedicaba a fabricar la marca británica. En el mercado actual el F-Type Coupé tiene como contrincantes a diversos rivales como el BMW M2 Coupé, el Audi R8, el Porsche 911 Carrera o los Aston Martin V8 Vantage Coupé y V12 Vantage S.
Este F-Type Coupé (que salió al mercado en 2014 y ha sido renovada en 2017 con nuevos parachoques y tomas de aire) es una versión que se deriva del F-Type Roadster que salió al mercado en 2013, en un interesante cambio de tendencia pues lo normal es que sea primero el modelo de techo fijo y después salga el descapotable. Ambos fueron desarrollados a la vez y a nivel de mecánica son bastante similares.
La forma de la parrilla frontal no se ha variado en gran medida con respecto a otros modelos de lujo de Jaguar, pero se ha movido a una posición más baja ya que es un coche más bajo y mucho más deportivo que casi cualquier otro Jaguar lanzado desde el superdeportivo XJ220 a comienzos de los noventa. Los faros delanteros se han vuelto bastante más afilados, aunque no tanto como los traseros, dándole una estética imponente (estos mismos faros los lleva también el todoterreno F-Pace).
Este F-Type tiene su origen en el prototipo C-X16 que se presentó en 2011, el cual basaba su apariencia tanto en el superdeportivo híbrido C-X75 (también un prototipo) aunque menos extremo, así como en el clásico Jaguar Tipo E (o E-Type). La nomenclatura F-Type iba a usarse ya en los prototipos XJ41 y XJ42 (coupé y descapotable). No obstante, estos prototipos fueron cancelados cuando Ford adquirió Jaguar en 1989.