Crossover británico con mucho lujo
El Jaguar F-Pace es un coche bastante único en todos los sentidos, pues se trata del primer crossover SUV (y hasta el momento el único) que ha fabricado la marca británica en sus más de ochenta años de historia en el mundo del automóvil. El F-Pace es, por tanto, una nueva aventura para Jaguar, en la que comienza enfrentándose al Porsche Macan, el Mercedes-Benz Clase G, al BMW X4, el Volkswagen Touareg y el Land Rover Range Rover Velar, entre otros.
Este modelo fue presentado como prototipo por primera vez en 2015 y ya en 2016 contaba con versión de producción, cubriendo un hueco en el que Jaguar nunca antes ha estado en toda su historia. En términos de tamaño es el más alto y el más ancho, pero no el más largo: en este sentido tanto el Jaguar XF como el Jaguar XJ están por encima (además del XF familiar y el XJ de batalla larga), colocándose un poco por delante del Jaguar XE – en concreto, por 59 milímetros.
El aspecto exterior es curioso porque recalca algunas trazas deportivas, tanto por los faros afilados o la gran parrilla delantera, mientras que los faros traseros son incluso más afilados que los delanteros – su silueta se coloca a medio camino entre un Jaguar y un Land Rover. Esta estética está tomada del prototipo Jaguar C-X17 de 2013, siendo en definitiva la versión de producción del mismo.
En condiciones normales el F-Pace es tracción trasera, pero cuando comienza a faltar agarre en situaciones determinadas se envía hasta el 50% del par del motor a las ruedas delanteras, por lo que se considera tracción a las cuatro ruedas. Aún así, este SUV de lujo es más para carretera que para meterlo en la montaña.