Novedoso, atractivo y lujoso
El Jaguar XE es una de las grandes novedades que han salido de la clásica marca británica durante los últimos años, siendo un coche nuevo que entra en el apartado de sedán compacto de prestaciones deportivas. Con estas cualidades, el XE se mete en un campo competido, peleando contra las berlinas de alto nivel como pueden ser los Audi A4 y A5 Coupé, el Mercedes-Benz Clase C Berlina, el Skoda Octavia, el BMW Serie 3, el Alfa Romeo Giulia o la generación actual del Lexus IS.
El frontal despeja toda clase de dudas sobre la identidad del coche: es un Jaguar más, pero no uno de los que datan de décadas anteriores sino algo nuevo, fabricado para pelear en el mercado actual con herramientas actuales sin perder la esencia que caracteriza la firma del gato. Por detrás destacan sus grandes faros traseros, realzando el toque británico de la berlina. Un diseño, en general, bonito, aunque no resulta ser el más atrevido de la historia de la marca.
El XE llega para ocupar el hueco que años atrás tenía en la alineación de Jaguar el X-Type, que estuvo en producción desde 2000 hasta 2009. Este modelo utilizaba la plataforma del Ford Mondeo de su época y buena parte de sus componentes mecánicos eran compartidos, pero en el caso del XE se ha utilizado la estructura de Jaguar realizada en aluminio – la misma, por ejemplo, con la que se ha fabricado también la generación actual del XF.
Sus características principales son tanto la ligereza en la conducción como una calidad suprema en los acabados, sobre todo en los materiales del interior. Jaguar ha aportado además novedades en la gama de motores a partir de febrero de 2017, con más potencia, menos consumo medio e incluso motores nuevos, beneficiándose tanto las versiones diesel como los gasolina.