Similar al descapotable pero con cambios
Podría pensarse que el F-Type toma tal cual el habitáculo de la versión descapotable y le añade el techo fijo – y casi es así, pero hay algunos cambios que tienen su curiosidad. De hecho, la forma que tiene el techo es diferente de la que tiene la capota cuando se despliega, de modo que en este momento es el coupé el que tiene una mayor luminosidad que el descapotable. Esto se hace aún más evidente si se equipa (es un extra) el techo solar de cristal.
El interior es bastante menos colorido que otros modelos de Jaguar como el F-Pace, con una pantalla táctil multimedia para sistemas de infoentretenimiento en mitad de la consola central. Debajo están los mandos del aire acondicionado en disposición horizontal y una pequeña pieza junto al asiento del copiloto que sirve para que las rodillas del mismo no lleguen a chocar contra la palanca de cambios – o la mano del conductor cuando vaya a utilizarla.
El techo duro se alza un poco más que la capota del F-Type Roadster (unos tres centímetros más en concreto), lo que hace que haya más espacio para las cabezas de los ocupantes haciéndolo más cómodo. Otra ventaja que tiene es que es más fácil acceder al interior del mismo ya que se ha cambiado el tamaño de la ventanilla de las puertas. Por lo demás, el espacio es similar al descapotable ya que las cotas de anchura y longitud son las mismas.
Al pasar de descapotable a coupé se ha conseguido ganar espacio: de 207 a 310 litros. Con esto consigue ponerse por delante de varios deportivos de alta gama, como los Aston Martin V8 Vantage Coupé (300 litros) y V12 Vantage S (239 litros) e incluso el Chevrolet Corvette con 287 litros. Ahora bien, sigue habiendo deportivos con más maletero, como el BMW M2 Coupé (390 litros) y el Porsche 718 Cayman (425 litros).