IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Menos variedad de la que nos gustaría
Como bien explican en Actualidad Motor cuando se ponen al volante del Ford Tourneo Courier, una de las primeras conclusiones que se extrae cuando has acumulado los primeros kilómetros con él es que su conducción se asemeja bastante a la de un turismo. Esto se debe a que la posición de conducción no es tan alta como la que tendrías en un monovolumen y también al hecho de que su motor transmite muy pocas vibraciones a bajas revoluciones, un indicador que aumenta el valor del Courier.
En función del acabado y el motor que escojas, te darás cuenta de que el Ford Tourneo Courier no es un coche que se caracterice por su gran solidez a bajo régimen. Generalmente le cuesta y el entorno en el que mejor se mueve es la parte media-alta del cuentarevoluciones, donde entra en juego su cara más sólida y eficiente. Los consumos son contenidos para tratarse de un monovolumen. Es un compañero de viaje muy recomendable para viajes largos, eso sí, que transcurran en su mayor parte por autopistas. Recorridos con muchos virajes y cambios de nivel pondrán a prueba la mecánica del Courier y también saldrán a la luz alguna de sus carencias. Teniendo en cuenta su radio de acción, es un coche completo y práctico a más no poder.
Dentro de la gama Tourneo, el Courier es el más pequeño de toda la familia, y eso también se nota en sus propuslores, que son los que menos prestaciones generan. Sin embargo, sus cortas dimensiones y la imposibilidad de montar una tercera fila de asientos, hace que su, a priori, corta potencia, funcione perfectamente dentro de los cauces de uso que se le exigen a este monovolumen de cinco plazas. Eso sí, dentro de la gama diésel es más recomendable apostar por el de 95 CV en lugar del 75.
La gama gasolina del Courier está compuesta por un único bloque 1.0 EcoBoost de 100 CV de potencia, el más potente de todos los motores disponibles para el Tourneo Courier. Una de las ventajas que ofrece esta especificación es que está disponible dentro de todos los acabados, algo que no sucede con los diésel. El consumo medio para este motor es de 5 litros cada 100 kilómetros, aunque si te vas a mover principalmente por autopista, Ford baja esta cifra hasta los 4 litros.
Aunque hay dos opciones, los propulsores diésel del Ford Tourneo Courier pertenecen al mismo bloque, un 1.5 TDCi que genera dos cifras de potencia: 75 y 95 CV respectivamente. Ambos están disponibles en los acabados Ambiente y Trend, mientras que a partir del Titanium y la nueva variante Sport, sólo tiene presencia el de 95 CV junto al EcoBoost de gasolina. Los consumos para ambos motores se cifran en torno a los 4 litros cada 100 kilómetros.