Poca variedad pero mucha modernidad
La nueva gama de motores que dan vida al Citroën C4 Picasso son un paso adelante en cuanto a prestaciones y eficiencia por parte de este monovolumen. Desde la carrocería con menos potencia, el C4 Picasso circula con soltura en cualquier condición, sobre todo teniendo en cuenta que este coche, como comentan desde coches.net, está ideado para llevar siempre pasajeros y mucho equipaje en su interior.
El C4 Picasso 2017 no tiene nada que ver con las anteriores, que pecaban de tener unas suspensiones demasiado blandas y el conjunto balanceaba mucho a la hora de apoyarse en los virajes. El cambio manual pilotado sigue siendo un tanto incómodo para el conductor, aunque la solución más directa a este problema no es otra que optar por la versión que equipa el cambio manual tradicional, tanto en versión diésel como de gasolina.
Los sistemas de ayuda tienen un funcionamiento muy bueno y quitan de más de una preocupación al usuario, como por ejemplo con la cámara de visión trasera en el momento de estacionar o la actuación del sistema Park Assist, así como el sistema de detección por ángulo muerto y la alerta de distancia seguridad. Un conjunto de detalles bien acometidos que no hacen otra cosa que convertir al C4 Picasso en un compañero de viaje de ensueño.
El C4 Picasso no es un coche que se caracterice por disponer de una amplia oferta de motores en su última versión. Sin embargo, estos propulsores son de nueva generación y presumen de ser tremendamente eficientes y fáciles de manejar en un coche tan grande como es el monovolumen de Citroën. Estas nuevas cualidades se sienten tanto en el tacto de la dirección como en la conducción del Picasso.
Las motorizaciones de gasolina del Citroën C4 Picasso están formadas por un primer bloque 1.2 PureTech que entrega una potencia de 110 y 130 CV. Es un tres cilindros muy utilizado dentro del grupo PSA, ya que se trata de uno de los propulsores más modernos fabricados por el gigante galo. El consumo de este motor es de 5 litros cada 100 kilómetros según cifras de Citroën.
Existe otra opción más potente, el THP de 165 CV fruto de la colaboración entre PSA y BMW. Mayor potencia implica mayor gasto de combustible, y en relación a la mecánica PureTech, el THP se va hasta los 5,6 litros a los 100.
Los motores diésel del C4 Picasso pertenecen a la misma familia, los BlueHDi. Esta gama ofrece potencias de 100, 120 y 150 CV en función de la especificación y el acabado que escojamos. Son propulsores que se caracterizan por su contenido consumo, con cifras comprendidas entre los 3,8 y 4,3 litros cada 100 kilómetros. La variante menos potente va asociada a una caja de cambios manual de cinco velocidades, mientras que para las otras dos se puede escoger entre una de seis velocidades o el cambio manual robótico denominado ETG6.