Gama muy extensa y eficiente
El Ford Focus siempre ha presumido de ser uno de los modelos con mayores sensaciones deportivas del segmento C y la nueva generación no se ha quedado atrás. Es un coche muy ágil y dinámico, que permite unos pasos por curva muy rápidos. A esto contribuyen también unas suspensiones con un tacto más bien firme, aunque, a la hora de hacer kilómetros por autovía, ofrece un filtrado bueno. Las versiones de serie cuentan con un eje multibrazo delante y barras de torsión detrás y las más prestacionales montan un esquema multibrazo en ambos ejes. Pero las diferencias, en una conducción normal, no se perciben entre una configuración y otra.
El Focus es un coche que ofrece un grado de conducción satisfactorio, especialmente, en carreteras muy viradas, donde su agilidad permite diversión al volante. La dirección es precisa, aunque poco informativa, y el agarre muy bueno. Lo que no es tan bueno es el nivel de insonorización del habitáculo, donde se percibe el ruido de la rodadura y también se perciben algunas vibraciones.
El compacto de Ford equipa un sistema con tres modos de conducción, Eco, Normal y Sport, que modifican la respuesta del acelerador, el funcionamiento de la dirección y el cambio automático, en caso de ser automático. Incluso en el modo Eco, destinado a conseguir consumos más bajo, la respuesta del Focus es, más bien, dinámica. El cambio automático de ocho relaciones ofrece un funcionamiento muy agradable, con cambio de marchas casi imperceptibles, aunque no destaca por su rapidez.
Una de las características más destacadas del nuevo Ford Focus 2019 es su amplia gama de motores, tanto diésel como de gasolina. En total, son siete las mecánicas disponibles, con potencias entre 95 y 182 caballos. Más adelante llegará una versión más sencilla, de gasolina y 85 caballos. Según la versión, el cambio puede ser manual de seis relaciones o el nuevo automático de ocho velocidades.
La oferta de gasolina es la más extensa, con cinco mecánicas. Todas cuentan con la tecnología EcoBoost y bloques de tres cilindros, con sistema de desconexión de uno de los cilindros, para ahorrar combustible. Está el 1.0 EcoBoost, con 100 y 125 caballos, y el 1.5 EcoBoost de 150 y 182 caballos. Los consumos medios declarados oscilan entre los 4,3 litros del 1.0 de 125 caballos y los 6 litros del de 182 caballos con cambio automático.
La gama de gasóleo la componen tres motorizaciones, todas de cuatro cilindros. Por un lado, el 1.5 EcoBlue de 95 y 120 caballos, y el 2.0 EcoBlue de 150 caballos. El consumo medio homologado se mueve entre los 3,5 litros del más modesto de 95 caballos y los 4,5 litros del 2.0 de 150 caballos.