Al Ford Tourneo Courier le pasa tres cuartas partes de lo mismo que a toda la gama Ford derivada del Transit. Son coches que se caracterizan fundamentalmente por ser una oda a la practicidad y a la comodidad de conductor y pasajeros, con un espacio más que notable en ambas áreas y un comportamiento refinado que invita a llevar una conducción tranquila. Cuando te sales de esos derroteros te arriesgas a que la carrocería se mueva en exceso, que el motor se quede algo justo sobre todo cuando te enfrentas a senderos en donde la velocidad es baja y los cambios de dirección son cuantiosos.
Como sucede con muchos de su clase, es un vehículo con un claro enfoque al sentido común. Tiene una línea de acción en la que se desenvuelve con soltura y que si la sigues será difícil encontrar un mejor compañero que el Courier. Si eres de los que quiere llevar a la familia cómoda cuando vayáis a la playa o a vuestra residencia de verano por una autopista y con cruceros de 120-130 km/h, encontrarás en el Ford Tourneo Courier una opción muy económica que te hará sentirte muy orgulloso de tu enfoque práctico.