Un coche racional para la ciudad y viajes
Fiat ha recuperado el Tipo para su última berlina del segmento C, un nombre que ya utilizó a finales de los ochenta. Ahora vuelve para competir con el Renault Megane, el Peugeot 308, el Seat León, el Citroën C4, el Skoda Spaceback o el Nissan Pulsar. Con sus 4’36 de largo, 1’79 de acho y 1’49 de alto, el modelo italiano destaca por ser un coche muy funcional, ofrecer una buena relación calidad-precio y un maletero muy amplio. En contra, la dirección tiene un retorno brusco, sólo tiene 3 estrellas EuroNcap y el cambio manual, aunque está bien escalonado, hay un salto acusado de la segunda a la tercera marcha.
La marca de Turín se ha especializado, con el tiempo, en producir vehículo prácticos y funcionales y el Tipo se suma a esta categoría. Es un coche pensado para ofrecer al conductor todo lo que necesita para conducir, pero sin lujos ni accesorios que apenas utiliza. Está disponible con 5 puertas, 4 puertas y Station Wagon. Pero la funcionalidad puede ser compatible con la belleza y eso, en Italia, lo saben, así que han construido un coche con unas formas suaves, redondeadas y de proporciones clásicas. En el frontal, destaca la gran parrilla con superficies cromadas que, junto a los grupos ópticos horizontales, le dan una imagen elegante al Tipo. Un detalle llamativo que demuestra el esfuerzo de los diseñadores en hacer un vehículo atractivo es la parte central del capó más elevada, en contraste con el diseño del techo, hundido en la parte central, simulando dos jorobas. La línea de cintura es bastante elevada y en la zaga queda bien definida con unos pilotos horizontales.
El interior, en general, está bien terminado. No transmite una sensación de calidad elevada pero tampoco parece que sea un coche pensado para ahorrar en costes. Las superficies son rígidas, salvo la parte superior del salpicadero, que es blanda. El espacio es bueno y ofrece un maletero con una buena capacidad. Los diferentes instrumentos, como el climatizador o el sistema de infoentretenimiento y botones para las funciones principales, como las luces de emergencias, están bien ordenados y a la vista.
La gama de motores disponibles no es amplia, pero cubre las necesidades del usuario que accede a este tipo de coche, con dos mecánicas de gasolina de 95 y 110 caballos y dos diésel, de 95 y 120 caballos. Con el motor de gasolina, el Tipo es silencioso y suave, especialmente en ciudad, mientras que el diésel de 120 caballos le da potencia suficiente para cualquier tipo de viajes. Las suspensiones son más bien blandas, lo que garantiza una gran comodidad a bordo, aunque no es nada ágil en carreteras sinuosas.